Los laguneros Javier Cánovas y Virginia Rodríguez participan en el proyecto impulsado por los alumnos de la EUM Fray Luis de León, el cuál sirve para mejorar, a través de la natación, las capacidades de los alumnos de un colegio de Educación Especial de Valladolid
El proyecto de voluntariado ‘Educacuática’, impulsado por varios estudiantes universitarios de Valladolid, ha resultado finalista de los Premios Voluntariado Universitario, impulsados por la Fundación Mutua Madrileña. Se trata de un proyecto en el que participan alumnos de Educación Primaria e Infantil de la Escuela Universitaria de Magisterio Fray Luis de León de la capital vallisoletana, y que pretende mejorar, a través de la natación, las capacidades de los alumnos del Centro de Educación Especial ‘Obra Social del Santuario’, también de Valladolid.
«Nuestra sorpresa ha sido mayúscula al ver que estábamos entre los 20 finalistas para obtener uno de los seis galardones», apuntan los voluntarios de esta iniciativa, que ha sido seleccionada entre las 53 candidaturas iniciales. Entre las personas que han hecho posible el proyecto están el lagunero Javier Cánovas -coordinador de la actividad- y Virginia Rodríguez, directora del colegio donde se lleva a cabo la misma. Además, como profesora responsable de la Universidad está Teresa García.
En ‘Educacuática’, impulsado a través de la Fundación Emilio Álvarez Gallego, los voluntarios utilizan los beneficios del agua para mejorar aspectos relativos al lenguaje, a la comunicación y las habilidades físicas, motoras y sociales. Junto a los estudiantes de la EUM Fray Luis de León también colaboran alumnos de fisioterapia de la UEMC. Cada voluntario se encarga de un alumno y le enseña no sólo a nadar o a mejorar su control en el agua, sino que también le proporciona habilidades como la autoestima, la superación o el compañerismo. En él colaboran una treintena de estudiantes de magisterio, que acuden cada miércoles a las piscinas de Henar Alonso Pimentel para realizar su colaboración altruistamente.
«Tratamos de aprovechar nuestros conocimientos como docentes, aportando una atención personalizada a los participantes. Ayudamos a alumnos en todo momento, logrando un grado de mejora importantísimo, ya que la mayoría de ellos conviven en situaciones de riesgo de exclusión social o familias desestructuradas, además de su discapacidad», explican los voluntarios.
Para seguir desarrollando esta actividad, los voluntarios aspiran a ser merecedores de uno de estos premios, dotados con 10.000 euros -el primero- y de 5.000 euros -los cinco primeros premios existentes-. Los ganadores de entre estos 20 finalistas se darán a conocer en el mes de febrero. Con estos premios, la Fundación Mutua Madrileña quiere «reconocer y dar visibilidad a la labor solidaria de los estudiantes, así como ayudar económicamente al impulso y sostenimiento de las iniciativas de voluntariado».
