El Coronel Juan Miguel Recio pronunció un discurso ensalzando el pueblo y reconociendo la labor de sus compañeros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
Tras tres años de parón y larga espera, la Plaza de los Condes de Gamazo de Boecillo volvió a llenarse este miércoles para celebrar el inicio de unas fiestas patronales «para todos». Cerca de las 20:00 horas de la tarde, un millar de vecinos, peñistas y familias se acercaron al balcón del Ayuntamiento para escuchar el discurso que daría comienzo a las primeras fiestas de la vieja normalidad tras la tristemente famosa pandemia. A este pregón se acercaron diferentes personalidades políticas como alcaldes de pueblos limítrofes y el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar. Entre los presentes estuvo también Raquel Alonso, delegada territorial en Valladolid,
El primero en tomar la palabra fue el alcalde del municipio, Raúl Gómez. Las primera palabras de su intervención fueron dedicas a todas las personas difuntas que ya no están y no han podido vivir la vuelta de las fiestas como antes. El propio alcalde insistió en que «la ocasión lo merece y, por ello, se busca que estas fiestas sean especiales y resulten inolvidables».
El Coronel de la Guardia Civil y jefe de la Comandancia de Valladolid, Juan Miguel Recio, fue el encargado de dar inicio a las Fiestas de La Virgen de La Salve en Boecillo. El discurso comenzó con un elogio a la belleza del pueblo situado entre dos ríos. «Los boecillanos debéis de seguir codo a codo, como una familia que se apoya desde hace siglos», insistió el pregonero. El miembro de la Benemérita quiso terminar el pregón con un símil entre los guardias civiles y los agricultores: «Son los que mantienen nuestras zonas rurales, con honor, sacrificio, austeridad, lealtad y compañerismo».
También se ha destacado la importancia de participar con los vecinos en los momentos de tranquilidad, siendo respetuosos con las normas de convivencia y demostrando que la diversión y el civismo son siempre compatibles. Por último, y como si de una orden se tratase, el Coronel Juan Miguel Recio terminó su discurso ordenando a los vecinos de Boecillo «disfrutar de las Fiestas en Honor de la Virgen de la Salve con prudencia y moderación, pero sobre todo, divirtiéndose».
El chupinazo marcó el inicio de las fiestas al ritmo de la charanga en la Plaza de los Condes de Gamazo. En el interior del consistorio se celebró un ágape y un acto de reconocimiento con la entrega de una placa conmemorativa a Juan Miguel Recio como representante de la Guardia Civil en Valladolid. Con el chupinazo se da inicio a un programa de actividades que se prolongarán en los próximos días con una amplia oferta musical, taurina y cultural.