El recientemente galardonado proyecto de Virginia Fradejas ofrece una amplia gama de frutas y verduras deshidratadas que se plantean como “una alternativa a la escasez de alimentos consecuencia del Cambio Climático”.
Con el objetivo de hacer frente al despilfarro alimentario, y con el sueño de formar parte de una empresa con un propósito, la boecillana Virginia Fradejas puso en marcha en 2023 el proyecto Kamarere; un comercio que busca ofrecer a la población comida más saludable al tiempo que lucha con la escasez derivada del Cambio Climático, y su arma en esta batalla es una amplia gama de productos deshidratados.
Consciente de que el 30% de la comida que se cultiva se pierde, Fradejas decidió poner fin a este derroche utilizando esas frutas y verduras para convertirlas en nuevos ingredientes culinarios “más sostenibles, naturales y de cercanía”, todo ello combinado con estudios detallados de I+D+I y la eficiencia de sus tratamientos. De este modo elabora alimentos deshidratados en polvo mediante un proceso que, “aunque no es muy complejo, sí es laborioso”. En primer lugar, se realiza la desinfección de las frutas y verduras, después una primera molienda, seguida de la deshidratación a 45 grados y una segunda molienda para luego pasar al embolsado y etiquetado.
Según explica, este método hace que los alimentos conserven casi el 100% de sus nutrientes, lo que incrementa aún más sus ventajas, pues no solo son ricos en nutrientes, sino que también “se pueden utilizar para hacer recetas mucho más rápido, ocupan menos espacio de almacenamiento, no necesitan refrigeración y, además, tienen un consumo preferente de hasta dos años”. Unas cualidades que, según Fradejas, los hacen “la alternativa perfecta para combatir la escasez de alimentos al tiempo que se aprovechan los productos descartados”, y añade que también “tienen una relación calidad-precio que los hace asequibles para todos los bolsillos” a la hora de hacer la compra doméstica.
Con esta premisa, la boecillana ha confeccionado ya una amplia oferta que engloba frutas como moras, fresas, naranjas y limones; verduras tales como remolachas, zanahorias, calabazas y tomates; sazonadores como pimientos y cebollas caramelizadas, miel y limón y manzana con canela; smoothies en polvo mezclando frutas y verduras, y mieles de sabores.
Aunque sus artículos deshidratados ya se usan “con éxito” en la industria alimentaria, Fradejas admite que “el consumidor doméstico” es quizá quien más los desconoce, por eso le gustaría hacer una mayor promoción a través de redes sociales y ferias de emprendedores y profesionales.
Sin embargo, su crecimiento ha avanzado a pasos agigantados, y desde su puesta en marcha Kamarere ha sido premiada con diversos galardones y becas, el último este mismo marzo en el Programa Talenta, un premio que supone “una nueva inyección de energía para seguir trabajando y un reconocimiento profesional como mujer con cuya dotación seguiré creciendo y llevando a cabo mis objetivos de ampliar la cartera de clientes, buscar nuevas alianzas y desarrollar e innovar con nuevos productos”.
