Surgida por la idea de cuatro amigas durante el desfile de unas fiestas patronales, la agrupación estuvo activa entre 1974 y 1978, bajo el nombre ‘El Villar’, creció hasta llegar a las 25 integrantes y protagonizó actuaciones a lo largo y ancho de la comunidad.
Durante los años 70, en Laguna de Duero existió un reconocido grupo de majorettes llamado ‘El Villar’. Inspirado en los populares grupos surgidos en Francia y otros países de Europa, y caracterizado por su sombrero y particular vestimenta -y por girar, a golpe de twirling, su bastón- este tipo de agrupaciones tuvo su momento de éxito en España durante aquellos años, generando interés por las chicas jóvenes de la época. Al ser el único de la zona, este grupo gozó de gran éxito entre las localidades de Valladolid e incluso de otras provincias, y estaba acompañado en cada acto que protagonizaban, por la Banda de Cornetas y Tambores.
El grupo surgió de la ilusión de cuatro amigas que decidieron comenzar con este proyecto para el desfile de peñas de las fiestas de la Virgen del Villar, un desfile sigue celebrándose hoy en día, aunque adaptado a nuestros tiempos. En su primera actuación contaron con una gran acogida por parte de peñistas y vecinos, decidiendo sus impulsoras potenciarlo para acompañar y llenar de color los grandes actos y eventos del municipio.
Los inicios de esta agrupación, que se remontan a 1974, no fueron fáciles: incluso el primer año tuvieron que desfilar con unos trajes hechos a mano por las propias madres de estas jóvenes No obstante, el siguiente año, el director del grupo, José Miguel Arribas Vázquez, pidió una subvención al Ayuntamiento para costear una nueva vestimenta. Por otro lado, uno de los accesorios más reconocidos de las majorettes son los tacones de grandes dimensiones. Por aquel entonces, el camino a la Ermita del Villar no estaba asfaltado y la travesía con tacones era una de las partes más difíciles para esta agrupación.
El grupo inicial de cuatro amigas creció pronto hasta llegar a ser 25 majorettes. Además, cuatro de ellas tuvieron que desplazarse hasta la localidad zamorana de Toro para aprender a utilizar el distintivo bastón de las majorettes con el grupo local llamado ‘Las Guindas’.
El evento más importante del año para este grupo de majorettes era el desfile de peñas a la Ermita del Villar. Para dicha ocasión, ensayaban con mucho esfuerzo durante todo el año. Los lugares designados para estos ensayos eran el antiguo campo de fútbol de Los Barreros y el descampado que hoy en día es la Plaza de La Fuente en la Avenida de Madrid. Estos ensayos se llevaban a cabo los fines de semana, aunque en verano y vísperas de las fiestas se realizaban diariamente para que todo saliera bien y ningún fallo enturbiase toda aquella ilusión y ganas de las jóvenes laguneras.
La fama del grupo fue creciendo y sus actuaciones se fueron multiplicando. En poco tiempo pasaron de actuar en el desfile de peñas a participar en diversos eventos a lo largo del año, como los festejos taurinos en la Plaza de Toros o la inauguración del escudo de baldosas sobre elsuelo de la antigua Plaza Mayor. Además, debido a su creciente éxito, localidades de toda la comunidad también demandaron sus servicios. Así, durante sus años de actividad viajaron a Medina de Rioseco, Valdestillas y Tudela de Duero, Carrión de los Condes o Béjar.
La capitana del grupo era Aurora Arribas, quien se encargaba de guiar a sus compañeras con su silbato. Así, a través de los pitidos, ordenaba a sus compañeras en la forma y pasos de la marcha. Por su parte, María José Herrero, hija del cronista Timoteo Herrero, era la encargada de portar la bandera. Asimismo, ocupaba la posición central en diversas formaciones, como la estrella. Finalmente, el grupo ‘El Villar’ acabaría por disolverse tras cuatro años de intensa actividad, cerrando un capítulo reseñable en la localidad.
