La actriz Jessica Burgos señala que no puede vivir sin actuar, su sueño es poder llegar a la pantalla, aunque admite que estar sobre las tablas le da la oportunidad de conectar con el público “y sentir su gratificación de manera más inmediata”.
Con tan solo ocho años Jessica Burgos ya tenía claro cuál sería su profesión. Amante de los clásicos, pero también de la innovación y la diversidad que la actuación ofrece, esta lagunera sabía desde muy niña que ser actriz era su verdadera vocación, y no dudó en perseguir su sueño hasta hacerlo realidad.
Sostiene que, aunque complicado, “el teatro es muy bonito y enriquecedor”, pues le da la posibilidad de trabajar con su cuerpo, sus emociones, su voz… al tiempo que “vas dando vida a diferentes personajes, pones un poco de ti en ellos y te quedas con un poco de ellos”. Además, revela que la cultura aporta muchas vivencias y ofrece un mundo a descubrir “que la gente necesita experimentar”, por ello, una de las cosas que más le gustan de su profesión es poder “conectar con el público y transmitirles tantas cosas desde el escenario… llega a ser transformador”.
Pero no es oro todo lo que reluce, y a pesar de que la gratificación “es inmediata”, Jessica apunta que los actores tienen que “aprender a tener paciencia, a ser constantes y a aceptar el ‘no’, ya que lo más seguro es que tengas que hacer malabares, como es mi caso, y compaginar el teatro con otros trabajos que te den flexibilidad, aunque todo sacrificio es poco cuando se trata de vivir de lo que realmente me apasiona”.
Entre las obras que ha realizado, sus favoritas son ‘El sueño de una noche de verano’, con la que salió de la Escuela de Arte Dramático, así como ‘El tren de los sueños’, pues según dice “la hice durante mi época en el Museo del Ferrocarril y tiene un mensaje muy bonito para niños y adultos de seguir soñando y al tiempo estar despierto para aprovechar las oportunidades que se presenten”.
Asimismo, ‘Raíces’ fue “una de las más intensas” ya que señala que “hacer Lorca tiene mucho mundo interior, desde texto a personajes, y lleva mucho trabajo”. Y, por supuesto, destaca ‘Dos contra la pared’, la obra en la que está inmersa actualmente, junto al director Víctor Contreras y que traerá a Valladolid el próximo 21 de septiembre al teatro Cervantes con el actor Juan Carlos Sola como coprotagonista, puesto que para ella actuar en su ciudad es algo que le hace “mucha ilusión”.
Jessica está abierta a dar el salto a la pantalla, donde ya ha tenido un primer contacto en la serie ‘Amar es para siempre’ y, si pudiera, le gustaría interpretar “a una mujer revolucionaria en otra época”, pero hasta que esa oportunidad llegue sostiene que seguirá trabajando y poniendo el alma en cada proyecto para continuar viviendo su sueño.
