La banda ‘Benito Kamelas’ encara una nueva etapa incorporando a tres laguneros en sus filas, y prepara nuevo disco para volver a los escenarios con su inconfundible sonido en cuanto la pandemia lo permita.
Después de una trayectoria que le ha llevado a actuar, durante 23 años, por escenarios y festivales a lo largo y ancho del país, el líder de la banda valenciana ‘Benito Kamelas’, ‘Quini’ Gómez Ruano, ha recalado en Laguna de Duero para completar la formación de su banda. Un nuevo cuadro que incorpora a Samuel Fraile, Zoran Ramos y Enrique Infante –junto al vallisoletano Mario Blanco- y que afronta una nueva etapa con ansia por demostrar su talento en directo. “Pese a lo larga que sea la andadura, siempre hay retos y metas en el horizonte. Por suerte en estos 23 años he cumplido muchos sueños, más de los que podría imaginar, pero queda mucho por delante”, señala ‘Quini’, destacando la “gran motivación” que supone el hecho de “tener cuatro nuevos miembros en la banda, gente noble y trabajadora que va a da a darlo todo en el escenario”.
El compositor de éxitos tan populares como ‘Ayer soñé’ o ‘Aquellas cosas que solíamos hacer’ reconoce que su vida “siempre ha sido la música”. “He tenido que luchar con familia, trabajos incompatibles con esto…he renunciado a todo y, a su vez, la música me lo ha dado todo. El mayor reconocimiento es seguir manteniendo la ilusión”, señala, destacando la importancia de “tener el respaldo al 100% de una banda que quiere ir adelante por el mismo camino”.
Estos primeros pasos en la formación han sido “raros, porque hemos entrado en la banda en plena pandemia, y la situación nos ha impedido hacer ensayos todos juntos, lo hemos hecho a través de videollamadas”, apuntan los nuevos componentes. Sin embargo, “ahora es cuando empieza el rock and roll”, y por ello acaban de viajar a Valencia para grabar los dos primeros sencillos del nuevo disco en el que trabajan, y que verá la luz en 2021. Lo han hecho en el Estudio Elefante, donde han tenido ocasión de trabajar con el mejor equipo técnico. En el desarrollo de este nuevo disco, los nuevos integrantes están aportando “los conocimientos y experiencias que ya teníamos de antemano, puesto que todos venimos de proyectos previos e incluso hemos coincidido en algunas bandas”, señalan. Quizás por eso “hay una química y entendimiento especiales, y nos hemos adaptado muy bien al estilo”.
Después de muchos años a nivel amateur y tocando en círculos más pequeños, los instrumentistas laguneros reconocen que “hay hambre por empezar, es el momento de coger este tren y, aunque da un poco de susto pensarlo, estamos más que preparados para dar el salto en esta escena a nivel nacional”. Para ello tendrán que acostumbrarse a escenarios multitudinarios, si bien “el público de ‘Benito Kamelas demuestra pasión y nobleza, y esperamos que nos lo ponga en bandeja en los directos”. En las circunstancias actuales, habrá que esperar, sin embargo, para disfrutar de uno de estos conciertos: pese a que este verano tenían prevista más de una docena de bolos, la pandemia sigue sin permitir las actuaciones. “Habría estado bien para empezar a rodar todos juntos, pero lo importante es la salud. Es duro, porque son muchos meses de trabajo sin recompensa, pero tenemos que estar preparados para cuando podamos volver a actuar”, señalan.
De momento, en noviembre esperan grabar el resto de canciones del nuevo disco, que verá la luz en enero, y que es una importante apuesta por parte de su productora, Maldito Records. “Hemos puesto toda la carne en el asador para hacer un disco que sorprenda y que sirva de premio para los recién llegados”, apunta ‘Quini’. En cuanto al estilo, seguirá siendo “benitero, con mucho guitarreo y las aportaciones e influencias de la nueva formación”, mientras que la temática versará “sobre todo lo que ha pasado la banda en su última etapa, sobre los tiempos de lucha”.
En medio de un panorama en el que se han sentido “abandonados por los políticos”, ‘Quini’ reconoce que “hemos sido los primeros en dar la cara en plena pandemia, y no les ha importado, nos han dejado sin ayudas de ningún tipo”. “Castigan a la cultura, y muchos festivales y salas no podrán seguir adelante. Somos la parte más vulnerable de todo esto, pero también el sector que mejor aguanta cualquier crisis, y hemos demostrado estar a la altura”, concluye.
