La agrupación ha mantenido la pasión por las fiestas durante 21 años. Actualmente son un colectivo activo dentro de la Asociación de Peñas y un referente en la localidad
La Peña Indecencia es una de las agrupaciones en activo con más experiencia en Laguna de Duero. Desde su fundación, en 2002, han mantenido su espíritu de familia y su pasión por las fiestas del pueblo, además de ser miembros activos de la Asociación de Peñas. En sus inicios, hace 21 años, la peña estaba formada por más de 20 personas que provenían de otra peña del pueblo. Decidieron formar su propio grupo y tomaron como primer punto de reunión la casa de uno de los miembros. Más tarde, consiguieron el local que mantienen desde hace más de dos décadas en la calle Miguel Delibes, donde siguen reuniéndose cada mes.
Actualmente son unas 10 personas fijas, aunque algunos peñistas se unen en fiestas y ocasiones especiales. El nombre de la peña surgió como una broma entre los amigos. “Empezó como una broma porque nos decíamos unos a los otros que ‘íbamos indecentes’”, explican. “Y de ese chascarrillo al final nos quedamos con el nombre de Peña Indecencia”.
A lo largo de los años, la peña ha sido muy participativa en todas las actividades de las fiestas, especialmente en los torneos de fútbol y baloncesto entre peñas. “Como siempre, cuanto más mayores, más difícil es juntarnos para ser parte de estos eventos”, señalan. A pesar de eso, la peña sigue manteniendo su espíritu de familia y su pasión por las fiestas de Laguna de Duero. Durante las fiestas, la peña sale todos los días, les gusta ir al vermú y después comer en su local. “Tenemos la tradición de comer en algún restaurante el día 7 de septiembre y después todos los días de fiesta hacemos comida dentro de nuestro local”, explican. Además, todos los años han participado en los desfiles de peñas y en alguna que otra ocasión se han disfrazado, como ya es tradición.
Para mantener la unión a lo largo de los años, la peña tiene la costumbre de quedar a comer los domingos de cada mes. También pasan juntos la Nochevieja antes de salir a celebrar el año nuevo. Por último, les gusta acudir a los eventos y verbenas que se hacen por el pueblo. Según cuentan, hacerse mayor junto con las fiestas de Laguna ha tenido sus pros y sus contras. “Con el cambio de edad hemos visto que hay cosas que se hacen muy tarde para ir con niños, como los encierros, y otras que se terminan muy pronto, como algunas verbenas”, afirman. Además, admiten que aunque ellos tienen la suerte de llevar dos décadas en el mismo local, cada vez es más difícil para las peñas contar con lugar donde reunirse.
Con respecto a las fiestas de este año, las están disfrutando con ganas e ilusión. El grupo es parte activa de la Asociación de Peñas y creen que se ha trabajado bien desde dentro para llevar a cabo las fiestas de la mejor manera posible para todas las edades. Además, la Peña Indecencia está muy ilusionada con la celebración de su 25 aniversario, que se acerca a pasos agigantados. En este sentido, adelantan que tienen en mente hacer alguna actividad especial dentro de la asociación para conmemorar esta importante fecha.
En definitiva, la Peña Indecencia es un ejemplo de cómo la amistad y la pasión por Laguna pueden mantenerse vivas a lo largo de los años. A pesar de los cambios y las dificultades, la peña sigue reuniéndose cada mes y disfrutando de las fiestas juntos. Su espíritu de familia es un ejemplo de la importancia de la tradición peñista. Así, esperan seguir celebrando muchos años más y que su ejemplo sirva de inspiración para otras peñas y jóvenes.
