El Ayuntamiento de la localidad decide cancelar el evento, y como alternativa llevará a cabo un concurso online de tortillas con el objetivo de que la tradición perviva, en este caso desde los hogares.
El Ayuntamiento de Laguna de Duero ha comunicado esta misma mañana la suspensión del conocido “Día de la Vieja”. “Debido a la situación sanitaria que vive nuestro municipio, causada por la COVID-19, el Ayuntamiento de Laguna de Duero, desde la Concejalía de Cultura, ha tomado la decisión de cancelar la mayoría de las actuaciones que se venían celebrando entorno al popular Día de la Vieja. Las actividades ubicadas al aire libre, con gran afluencia de personas, hace que sea muy difícil el control de aforo, por lo que se cancelará la celebración en el Parque Recreativo de los Valles, al igual que la elaboración de la tradicional tortilla de patata, el Día de los Oficios y los juegos tradicionales con los escolares de los centros educativos municipales” subrayan en un comunicado.
Como alternativa y con el objetivo de que esta tradición perviva en el municipio en este año tan atípico, se han programado otras actividades que se adaptan a la actual situación. Es el caso de un concurso online de tortillas, en la que se invita a todos los vecinos y vecinas a inmortalizar su elaboración. Así mismo, a partir del día 10 de febrero, se colocará la figura de la Vieja con las 7 patas en la fachada del Ayuntamiento, que semanalmente irá perdiendo una de sus patas hasta llegar la Semana Santa.
Naturaleza del Día de la Vieja
La celebración del Día de La Vieja viene desarrollándose en Laguna de Duero desde tiempo inmemorial. El Día de la Vieja coincide con la mitad de la Cuaresma. Tradicionalmente los niños no tenían colegio y con una cesta en la mano se iban de casa en casa a “pedir la Vieja”. Históricamente, la celebración de la fiesta tradicional de “La vieja” suponía para los jóvenes de antaño ir por las casas de Laguna de Duero de puerta en puerta para “Pedir la Vieja” y, en muchos casos, lo que recibían eran los productos más habituales de la despensa, como huevos, patatas, chorizo, aceitunas o dulces. La tradición, que en este caso se mantiene, era ir a los pinares cercanos a merendar con la familia y amigos la tortilla de patatas con chorizo o la ensalada de pobre con aceitunas.
