Pese a las limitaciones provocadas por la pandemia, el centro ha desarrollado actividades para fomentar la creatividad a través de talleres, pasatiempos, manualidades o una coreografía
Pese a las limitaciones provocadas por la pandemia, alumnos y profesores del CEIP Miguel Hernández han celebrado un carnaval lúdico y educativo. En este sentido, la comunidad educativa ha preparado multitud de actividades para «compartir diversión y dar rienda suelta a la imaginación, la creatividad y la ilusión de seguir manteniendo un festival que cada año disfrutamos más». Aunque no ha sido posible realizar el tradicional desfile y espectáculo de coreografía en el polideportivo, distintas actividades se han desarrollado en el recinto escolar «con mucha emoción y con más ganas que nunca de diversión».
El profesorado ha preparado un programa con multitud de actividades educativas y lúdicas, entre las que ha destacado la celebración de la patarrona, «la cual, con una consigna en cada pata, cada día de la semana ha ido señalando qué teníamos que traer puesto al cole cada día y añadiendo lo del día anterior». «Estas consignas se fueron dando día a día, y han sido una sorpresa para los alumnos», apuntan desde el centro. Paralelamente, también se han desarrollado pasatiempos carnavalescos y talleres de arte y plástica, con elaboración de la manualidad de la sardina para todo el alumnado de infantil y primaria utilizando diferentes técnicas y estilos artísticos.
El viernes, con gran expectación, se recibió a un personaje misterioso que les ha transmitido un mensaje del significado de la quema de la sardina y ha recogido todos aquellos mensajes en los que el alumnado ha escrito deseos que quiere hacer desaparecer y quemarlos en el entierro de la sardina. Después de tomar un almuerzo especial carnavalero la comunidad entera ha bailado en el patio la canción: ‘Hecho con tus sueños’, que «hemos aprendido a lo largo de la semana y ensayado con gestos y coreografía, y que nos ha emocionado a todo sin poder parar de bailar». La jornada ha culminado con el visionado de una película de carnaval, dejando todo preparado para celebrar la quema de la sardina el miércoles de ceniza.
