Representantes de la Unión de Hosteleros del municipio han estado presentes en una movilización que ha servido para advertir que están en peligro más de 30.000 negocios y 150.000 empleos en la región
Los hosteleros de Laguna de Duero han estado presentes este jueves en la movilización en defensa del sector, programada en la Plaza de las Cortes, en la capital provincial. De la mano de los representantes de la Unión de Hosteleros de Laguna de Duero, los allí presentes han protestado contra el cierre de sus negocios, que entrará en vigor desde este viernes, en el paquete de medidas decretado por la Junta para frenar el Covid-19 en la comunidad.
«Es hora de políticos valientes y sensibles con sus ciudadanos, no es momento de burocracia, de orgullo, de no contar con los hosteleros para hacer normativas que les afectan, de esperar haber si se pasa y de hacer lo mínimo como estamos acostumbrados en muchos municipios como Laguna de Duero. El apoyo a la hostelería y comercio a nivel nacional y local deberán hacerse rápidamente o nos arriesgamos a perder la esencia de un sector envidiado en el resto de países. El sabor de Laguna de Duero está en las cocinas de nuestros restaurantes y de nuestros bares parte de nuestra cultura y esencia está en juego. ¿Nuestros negocios han respetado las restricciones y han afrontado las medidas higiénicas y de seguridad acordadas cuando había que hacerlo, estarán también a la altura nuestros políticos?», concluía José María Gutiérrez, presidente de la asociación lagunera.
Bajo proclamas como ‘Queremos trabajar’, los manifestantes, que se contaban por cientos, han reivindicado ayudas directas «que les permitan sobrevivir», en el marco de un plan de rescate que creen «más necesario que nunca». La cita arrancaba a las 11:30 horas, y una hora después, un grupo de manifestantes tomaba la avenida de Salamanca, en dirección al edificio de Hacienda, trayecto en el que hubo varios conatos de corte del tráfico, que fueron impedidos por la Policía Nacional.
Pequeños empresarios, autónomos y asalariados de toda la Comunidad advirtieron de su situación desesperada. ‘La hostelería está a punto de fallecer por la mala gestión y el desamparo de las autoridades (gobierno nacional y regional)’, se leía entre los mensajes. Otros carteles rechazaban los argumentos sanitarios del cierre: ‘Menos del cinco por ciento de los contagios se producen en los bares’; ‘Sin hostelería no hay vida’; ‘No se puede exigir impuestos si se prohíbe tener ingresos’ o ‘Que gasten en salud no en crear chiringuitos’.
En la protesta estuvo presente el presidente de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, Ángel Blasco, quien señaló que «la situación es tan grave que necesitamos ayudas directas, porque ya no tenemos liquidez». «Lo principal es la salud, lo entendemos, pero la pandemia económica está aquí, y la única manera de solucionarla es con ayudas importantes directas, porque hasta la fecha han sido escasas y sujetas a una excesiva burocracia», señalaba. Por su parte, el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, declaró que las decisiones políticas que atañen al sector son «absolutamente arbitrarias, injustas, carentes de evidencias científicas». «Todos los datos sanitarios nos dan la razón, porque solo el 3,2 por ciento del os contagios tiene que ver con la restauración», aseveró.
Los hoteleros recibieron el apoyo del presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Santiago Aparicio, así como el de otros miembros de la patronal, como la vallisoletana Ángela de Miguel, de la Confederación Vallisoletana de Empresarios. Los parlamentarios de grupos de la oposición también apoyaron la protesta, como es el caso del secretario general del PSOE, Luis Tudanca, quien se reunió con los representantes de los hosteleros. También han estado presentes en la movilización distintos representantes de Vox.