El IES María Moliner ha reducido la ratio en sus aulas gracias a la ampliación del profesorado y asumirá medidas como dividir sus instalaciones en cuatro zonas estancas.
Al igual que los colegios, los centros de educación secundaria y bachillerato de la localidad han desarrollado este verano sendos protocolos particulares con medidas de prevención contra el Covid-19 de cara a la vuelta presencial a las clases, prevista para el próximo 14 de septiembre. En el caso del IES María Moliner, el equipo directivo, junto a los conserjes y administrativos, han trabajado durante dos semanas en optimizar un plan de regreso seguro a las aulas, al tiempo que se mantiene el ‘plan B’ preparado en caso de que las autoridades sanitarias decidan un retorno online.
Tal y como lo define el director del centro, Francisco Javier Román Gómez, se trata este de “un plan muy elaborado, extenso y minucioso, con el que ofreceremos las mejores garantías para evitar, en todo lo posible, que el alumnado pueda contagiarse en el centro”. Para ello las instalaciones se dividirán en cuatro zonas estancas, cuyos alumnos tendrán distintos accesos de entrada y salida, evitando en lo posible la movilidad. A su vez, se han habilitado todas las aulas, laboratorios o la biblioteca, mientras que se ha logrado reducir la ratio de las clases gracias a la incorporación de 4,5 profesores más.
“Hasta el momento en algunas aulas rozábamos los treinta alumnos, pero ahora los grupos más numerosos estarán entre 20 y 22 como máximo, habiendo clases con 15 alumnos”, destaca Román, quien subraya que en algunas aulas en particular será necesario el uso de mascarilla durante las clases. El centro contará con termómetros y un protocolo para atender a alumnos que presenten fiebre o síntomas, así como un stock de mascarillas. Además, se tratará de mantener los espacios ventilados en todo lo posible, vigilando la limpieza y la desinfección al máximo. Desde la dirección, se pide “tranquilidad” a las familias, y “responsabilidad y colaboración” a los alumnos, quienes no deben acudir al centro si presentan síntomas gripales. “Hay que protegerse lo máximo posible, tanto dentro como fuera del centro”, apuntan.
