Varios vecinos colaboran en la iniciativa ‘Renault al rescate’, a través de la cual un centenar de personas fabrican mascarillas con pantalla antisalpicadura, y no descartan empezar a producir piezas para respiradores
En medio de la crisis sanitaria que vivimos estos días, la solidaridad vuelve a ponerse de manifiesto, en este caso entre la comunidad ‘maker’. Así, son varios laguneros los que han decidido poner a pleno rendimiento sus impresoras 3D, ayudando desde casa a producir el material sanitario tan necesario en estos momentos en los centros hospitalarios y las residencias de mayores.
Bajo el nombre ‘Renault al rescate’, la iniciativa ciudadana partía en los últimos días de mano de varios empleados del Grupo Renault España, quienes han puesto en marcha una red de impresores con las instrucciones necesarias para fabricar distintas piezas con material como acetato y PLA. En concreto, se están fabricando mascarillas antisalpicadura compuestas por una visera y una lámina de acetato, al cual añaden una goma y una pantalla.
“Todas las piezas están consensuadas con Sacyl, ya que es material médico y está en riesgo la vida de las personas”, explica Tomás Muñoz, uno de los voluntarios que está poniendo su impresora y su tiempo al servicio de esta iniciativa. Aficionado a la impresión, el lagunero ya ha participado en otros proyectos solidarios como el diseño de prótesis para personas discapacitadas, y se ha volcado ahora con esta iniciativa llegando a producir al ritmo de cinco mascarillas al día.
Tal y como nos cuenta este ingeniero, cada día los cerca de cien integrantes de ‘Renault al Rescate’ se ponen manos a la obra, y a las 18:00 horas la propia Guardia Civil acude, casa por casa, para recoger la producción. Los planos y las instrucciones se facilitan los coordinadores del grupo, que además surten de material a los voluntarios. Este lo adquieren a través de Amazon y gracias a la solidaridad de la gente: el proyecto recauda aportaciones económicas mediante crowfunding en Amazon. Concretamente, en la página principal hay que pinchar en ‘Cheques Regalo’, y seleccionando cualquiera de ellos se enviará la cantidad que cada uno quiera aportar al mail motoresalrescate@gmail.com.
En el caso de Nagore Barrenengoa, comerciante del municipio y aficionada a la impresión 3D, hacer una pantalla le lleva aproximadamente una hora y media. “Por el momento estamos usando los rollos de filamentos que tenemos en casa”, señala, incidiendo en que de momento solo fabrican los soportes. Tal y como confirma, “se está manejando una cadencia de 2,6 horas por unidad”, y además de las cien personas implicadas están trabajando también cerca de otro centenar de empresas.
Objetivo colectivo: 500 mascarillas diarias
‘Motores al rescate’ es solo un ejemplo de todas las iniciativas que se han puesto en marcha estos días. En este sentido, sus voluntarios trabajan conjuntamente con los trabajadores de Cidaut (Parque Tecnológico de Boecillo), así como otros grupos de la capital, como ‘@resistencia’ o Clonewars. “Hay más gente trabajando por su cuenta, y el objetivo es sacar adelante, entre todos, entre 400 y 500 mascarillas diarias. Por ejemplo, este domingo el objetivo es que entre todos fabriquemos 520”, apuntan.
Por el momento, la Guardia Civil distribuyó este sábado medio centenar de máscaras, gracias a esta iniciativa, en cuatro residencias de ancianos: la Casa de la Beneficiencia de Valladolid, la residencia de ancianos de Medina del Campo y las de Pozaldez y Madrigal de las Altas Torres.
Posibilidad de fabricar respiradores
Además, los impresores están a la espera de que Sacyl les autorice para empezar a fabricar piezas para respiradores. Se espera que los próximos días los hospitales tengan mayor necesidad de estas herramientas, de modo que podrían dotar de algunas máquinas construidas por piezas que sirvan de apoyo a las que ya existen en las UCIs, afirman.
