El Ayuntamiento recibió al grupo en el salón de plenos, donde se les impuso una banda personalizada, y después continuaron los festejos con una comida y una hoguera
Si hay una tradición que en los pueblos pasa de generación en generación esa es la de los quintos. Una costumbre que empezó en el ejército y que ha llegado a nuestro tiempo como un festejo popular en el que los jóvenes celebran su mayoría de edad o, como en este caso, la recuerdan.
En Laguna de Duero, este fin de semana ha sido un fin de semana de quintos, concretamente de aquellos que nacieron en 1973 y que este año han cumplido el medio siglo con el mismo ánimo que cuando alcanzaron los dieciocho años.
Así, alrededor de cuarenta laguneros y laguneras se reunieron este sábado con el objetivo de rememorar aquellos maravillosos años de juventud y brindar por la nueva cifra que estrenan, y es que según admiten ellos mismos, fueron de las primeras quintadas «que estrenamos los nuevos colegios como La Laguna o el instituto Las Salinas».
Comenzaron la jornada con un recibimiento en el Ayuntamiento, donde el concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Económico, Fernando Vara, les dedicó unas palabras en el salón de plenos. Allí realizaron un acto de conmemoración de los 50 años, y a cada uno de ellos se le impuso una banda personalizada como las que visten los recién graduados.
Tras el acto oficial, los festejos continuaron con una comida y después hicieron una hoguera con el año de su nacimiento -que previamente había elaborado uno de los quintos-, para luego seguir con la juerga «echándose unos bailes» con una banda en directo.
