Los hechos, que han sido denunciados ante la Guardia Civil, sucedieron este domingo en el barrio de Prado Boyal, donde los vecinos piden «más presencia policial» para garantizar la seguridad
El pasado domingo 27 de febrero un vecino de Laguna de Duero se encontró con una desagradable sorpresa al acceder a su vivienda, un chalet del barrio de Prado Boyal. Según ha testificado a la Guardia Civil en la correspondiente denuncia, eran pasadas las 21:00 horas cuando, al entrar por la puerta principal de su casa junto a su mujer, halló «a dos individuos vestidos con ropas oscuras» a apenas a un metro de él, en la planta baja de la vivienda. Según relata, tras sorprenderse y preguntarles qué hacían allí, estos, también sobresaltados, intercambiaron entre ellos algunas palabras «en un idioma extranjero», y el propietario de la vivienda no dudó en reaccionar abandonando la casa y cerrando la puerta tras de sí «para asegurar su huida y la de su mujer».
«Intenté mantener la puerta de la casa cerrada desde fuera para darle tiempo a mi mujer a que abriese la verja exterior y que pudiéramos escapar, mientras que los individuos forcejeaban con mucha fuerza para intentar abrir la puerta desde dentro y salir», narra el lagunero, quien se muestra aún «asustado e impactado» por los hechos. Inmediatamente después tanto él como su mujer huyeron de la zona a pie para pedir ayuda, mientras que los dos intrusos «emprendieron una huida a la carrera por la calle y en sentido contrario», tal y como detalla.
Momentos después y tras pedir ayuda se personó en el lugar de los hechos una patrulla de la Policía Local y la Guardia Civil. El propietario de la vivienda ha declarado que se trataba de «dos individuos de complexión normal» y apunta que «les dio tiempo a llevarse de la casa dinero en efectivo y joyas, ya que habían desvalijado el dormitorio y en el momento en que llegamos estaban buscando más cosas en el salón».
El instituto armado ha tramitado la correspondiente denuncia y se encuentra en estos momentos investigando el caso, si bien los propietarios de la vivienda han mostrado su preocupación y piden «más presencia policial» en el barrio y en el municipio en general. «Estos sucesos están ocurriendo en los últimos días en otros municipios de la provincia con el mismo modus operandi, por lo cual se requiere una mayor seguridad en la localidad».