El presidente de la Diputación y de la delegada territorial de la Junta, junto con el alcalde de la localidad, Alberto Collantes, han examinado los daños sufridos en las viviendas y han hablado con los bomberos que se encontraban trabajando en la zona
Continúan los trabajos de limpieza en Viana de Cega tras el desbordamiento del río este fin de semana. El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y la delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Raquel Alonso, han visitado este lunes el municipio y la zona afectada por las inundaciones acompañados por el alcalde, Alberto Collantes, y por algunos de los concejales del Ayuntamiento.
Durante el recorrido, las autoridades han podido comprobar de primera mano el estado de los garajes y las casas ubicadas en la calle del Río, además de revisar y hablar con los bomberos que se encontraban trabajando en la zona.
Conrado Íscar ha señalado que «Valladolid ahora mismo es una catástrofe». El presidente de la Diputación ha puesto sobre la mesa la necesidad de un Plan de Aguas y de una mayor prevención y anticipación a este tipo de problemas, reclamando al Gobierno Central estas medidas «que durante años llevamos pidiendo los alcaldes, la Diputación y la Junta». Íscar ha destacado que es indispensable «anticipar esas crecidas y regular nuestras aguas». «En verano hay problemas de sequía y cuando tenemos estos desbordamientos no aprovechamos ese agua, es algo que a nivel provincial hemos reclamado; un Plan de Aguas para que en estas épocas se puede embalsar y se eviten situaciones como las que ha vivido Viana, ayudando a su vez a nuestro sector primario y que puedan utilizar ese agua cuando sea necesario».
El presidente ha sentenciado que hay que aprender de lo que ha sucedido, ya que no será la última vez, y ha hecho un llamamiento a quien tiene competencias para que «por favor, ponga medios y dejen hacer, no sean como el perro del hortelano, y que la responsabilidad recaiga finalmente en los ayuntamientos.» «Desde Diputación vamos a poner en marcha ese plan de Tormentas y vamos a poner todos los medios que tenemos para ayudar a quien está a pie de calle, que son los ayuntamientos, y se habilitará de manera urgente una línea de ayudas destinada a que los consistorios puedan paliar los daños sufridos en sus instalaciones municipales”. Asimismo, ha anunciado que «se solicitarán ayudas para compensar los daños en las infraestructuras existentes y, de manera muy especial, sufragar los daños económicos sufridos por las empresas afectadas, mayoritariamente explotaciones agrícolas y ganaderas”.
En este sentido, la delegada territorial ha recalcado las palabras del presidente, «ha sido un fin de semana complicado, con muchas zonas de la provincia afectadas». «Las medidas de prevención y precaución son fundamentales, nosotros declaramos la alerta el jueves, en Valladolid en concreto por riesgo de inundaciones, y activamos el Plan de Inundaciones. Ahora hay que valorar los daños, ver cómo se pueden solucionar y que se lleven a cabo las reparaciones e indemnizaciones pertinentes».
Alonso ha apuntado que desde la Junta ya se plantean reunirse con la Confederación Hidrográfica del Duero para «instarles a que mantengan en buen estado los cauces de nuestra provincia, ya que entendemos que es la mejor forma de evitar episodios de este calibre». Además, ha agradecido el trabajo llevado a cabo por todas las administraciones en estos días, «la Diputación y sus bomberos se han volcado, nosotros a través del 112, los cuerpos y fuerzas de seguridad también han trabajado duro y sobre todo los ayuntamientos. La comunicación entre todos ha sido rápida y fluida y se ha podido poner soluciones lo más pronto posible».
Por su parte, el alcalde ha explicado que los bomberos de Diputación y Somacyl están trabajando en la calle del Río desde el domingo «para devolver la normalidad a esta zona del pueblo y a las familias afectadas, y a lo largo de la tarde se volverán a conectar los contadores de las viviendas».
Collantes ha añadido que ya en el año 2013 hubo otra inundación y entonces se sentó a hablar con la Confederación para plantear los arreglos, «ahora es lo que deberíamos hacer y no emitir comunicados con la piel muy fina echando la culpa a los alcaldes. La subida no estaba prevista. Llevo once años con la aplicación y pendiente de la estación de aforos de Megeces y lo que daba a las once de la noche no es lo que ocurrió a lo largo de esa madrugada, entonces ahí hay metros cúbicos que alguien no dice de dónde salen, y lo que hay que hacer es admitir el error y remar todos en el mismo sentido para evitar que se repita».