Los populares contaron en la investidura con el apoyo de las dos formaciones en base al preacuerdo de gobierno firmado este viernes, conformando un equipo de gobierno con once concejales
Un abarrotado salón de plenos fue testigo, este sábado, de la toma de posesión de Avelino Álvarez (PP), quien recogió el bastón de mando como nuevo alcalde de Laguna de Duero gracias al apoyo en la investidura de Independientes por Laguna y de VOX, tal y como se anunció este viernes en la firma del preacuerdo entre las tres fuerzas políticas. Los seis concejales de los populares se suman, de esta manera, a los tres de IL y a los dos de VOX, conformando un equipo de gobierno tripartito que contará con once ediles, una mayoría necesaria para garantizar la gobernabilidad. Por su parte, tanto el PSOE como IU-Podemos y Por Laguna de Duero se votaron a sí mismos durante el proceso.
El nuevo alcalde, Avelino Álvarez, señaló que este acuerdo ha surgido «para dar respuesta a la confianza que los vecinos han depositado en nosotros». «Debemos analizar, con autocrítica y humildad, la respuesta en las urnas, en las que los vecinos no nos han dado mayoría absoluta, sino que han exigido más diálogo y pluralidad. Debemos apostar por más acercamientos y negociaciones en pos de una gestión responsable y resolutiva, primando en todo momento el interés general y el diálogo», señaló Álvarez, quien prevé «una legislatura ilusionante y con el consenso presente».
«La capacidad de compromiso y las gestiones compartidas serán las claves de este mandato, y personalmente actuaré en conciencia de qué es lo mejor para el municipio. Nuestro reto es generar ilusión y confianza, vamos a apostar por los empresarios, los comerciantes y los hosteleros, por mejorar la calidad de vida los vecinos y escucharlos», añadió Álvarez. El primer edil no quiso olvidarse de hacer un agradecimiento al alcalde saliente, Román Rodríguez, y a Luis Minguela.
Por su parte, Lucía Castro, desde Independientes por Laguna, señaló que «el futuro del municipio está en juego, y debemos dejar de lado pasiones e ideologías para pensar en dar respuesta a los problemas y necesidades de los vecinos». Castro apuntó a la necesidad de «apartar prejuicios y actitudes infranqueables y estar dispuestos a ceder y otorgar para garantizar la estabilidad» dentro del gobierno «por un pueblo con opciones de avanzar». «No nos mueven consignas, sino el deseo de dar respuesta a los vecinos. Quizás la respuesta electoral viene de que no hemos sabido transmitir a los ciudadanos lo realizado, pero nos sigue moviendo el compromiso por Laguna de Duero y pese a las divergencias apostaremos por seguir trabajando para hacer de este un municipio con más peso a nivel provincial, regional y nacional», concluyó Castro.
La portavoz de la tercera fuerza que formará parte del gobierno local, Isabel Pérez (VOX), apuntó a su intención de «hacer de Laguna un lugar mejor y cuidar de lo nuestro sin escatimar esfuerzos, haciendo honor a la confianza de las personas que han apostado por nuestro proyecto». «Trabajaremos sin descanso por este objetivo. Me congratula este acuerdo de gobierno, pues demuestra que es posible el entendimiento con opciones distintas cuando se pone el bien común en el centro del tablero», apostilló Pérez.
Como representante del principal partido en la oposición, la socialista Yolanda Lanza se mostró crítica con el nuevo acuerdo de gobierno, señalando que «después de haber planteado propuestas honestas y programáticas a IL para intentar un acuerdo de gobierno junto con IU-Podemos han elegido otra opción, llevando a cabo un mercadeo con los cargos y pensando solo en el interés propio». «Pretendían llevar medio Ayuntamiento con tres concejales, y ha habido falta de cortesía, de lealtad y de educación en las negociaciones. Menos mal que hace tres meses se sentían engañados con el PP. Deseamos al nuevo alcalde suerte, porque la va a necesitar. Esperamos que trabaje por todos los vecinos y nosotros asumiremos nuestro papel vigilando las actuaciones de gobierno. Podrán contar con nosotros para el avance de Laguna, y nunca para su retroceso», concluyó Lanza.
Eva Diez, desde IU-Podemos, elevó las críticas por la entrada de VOX en el ejecutivo local al considerar al partido «xenófobo, homófobo, en contra de las libertades y negacionista del cambio climático». «Este municipio necesita más que nunca una fuerte oposición, y seguiremos luchando por los derechos de los vecinos, por la igualdad de género y los servicios públicos de calidad», afirmó, acusando a los independientes de «sacrificar a un pueblo entero». También pidió al nuevo alcalde «gobernar para facilitar la vida de los laguneros».
Por último, Gemma González, de ‘Por Laguna de Duero’, mostró su disposición para «apoyar toda medida que sea buena para el municipio, porque nuestro lema es que si algo es bueno para Laguna es bueno para todos». González señaló que XLD «no ha venido aquí para calentar sillones, buscar jubilaciones o colocar a amigos, sino para hacer mejor la vida de los vecinos», y se mostró «dispuesta a trabajar con ganas, ilusión y fuerza». «Os ha dado miedo nuestro proyecto y nos habéis dejado fuera, pero ha sido un craso error. Cuando se os pase el dopaje de haber sido votados en clave nacional nos tendréis aquí. Vamos a daros un voto de confianza pero estaremos vigilantes desde la oposición», concluyó.
Fotografías: Santiago Bermejo.