El Polideportivo Municipal ha acogido este domingo el XXXI Festival Infantil de Danzas Regionales, un encuentro que ha contado con numeroso público para disfrutar de la actuación de hasta seis grupos de distintos municipios de Valladolid.
Laguna de Duero ha vuelto a convertirse, como cada año, en punto de referencia del folklore a nivel provincial gracias a la celebración del XXXI Encuentro Infantil de Danzas Regionales. Ante un público multitudinario, el Polideportivo Municipal ha acogido durante la tarde de este domingo las actuaciones de hasta seis grupos de diferentes municipios de la provincia, entre ellos, como no podía ser de otra forma, el conjunto anfitrión, el grupo de danzas La Ermita.
La cita, organizada por el Ayuntamiento de Laguna de Duero precisamente en colaboración con la Asociación Cultural Grupo de Danzas La Ermita, ha permitido disfrutar de las actuaciones, a ritmo de dulzaina, guitarras, voces y una variada percusión, de niños y niñas de Laguna de Duero, así como de los grupos Vacceos de Cigales, Castiella de Cabezón de Pisuerga, El Guindo de Renedo de Esgueva, Castellares de Zaratán, La Rotonda de Viana de Cega o El Arado, de Montemayor de Pililla.
Este evento ha servido para mostrar a la población que los bailes tradicionales siguen vivos en las nuevas generaciones y presentes como muestra de nuestra cultura popular. De hecho, este es uno de los festivales que se realizan (uno por cada localidad de origen del grupo) a través de los cuales se articula la dinamización del grupo Infantil de Danzas Regionales, que desarrolla la Asociación Cultural La Ermita dentro de su programación de actividades.
Tras las actuaciones, el Consistorio ha otorgado sendos detalles de reconocimiento a los distintos grupos participantes, de mano del alcalde, Avelino Álvarez, así como de los concejales Fernando Vara, Yolanda Lanza, José Vicente Domínguez, María José San Miguel o María Luisa Cortijo . De nuevo el evento ha servido para demostrar la buena salud de la que goza el folclore castellano a lo largo y ancho de la provincia vallisoletana, fomento el espíritu asociativo y reivindicando la cultura desde las raíces.
Fotografías: Santiago Bermejo.
