Patricia Gómez Urbán, candidata número uno a las Cortes por los socialistas en Valladolid, defiende “un modelo que apuesta por la sanidad pública de calidad, por el retorno de los jóvenes y por la lucha contra la despoblación”, y advierte que el PSOE “es la única opción para que la ultraderecha no entre en el gobierno de la Junta”
¿Cómo afronta estos comicios del 13 de febrero y qué expectativas existen desde el PSOE en vista de las últimas encuestas?
Al igual que en 2019, afronto esta campaña con muchísima ilusión, pese a la enorme irresponsabilidad que supone este adelanto electoral. En este momento deberíamos estar dando una estabilidad presupuestaria ante la llegada de fondos europeos y no en elecciones, pero tenemos que verlo como una oportunidad para que pueda llegar el cambio.
Siempre hemos dicho que no hay mejor encuesta que la de las urnas, y el 26 de mayo de 2019 los castellanos y leoneses ya nos dieron su confianza y nos quedamos a seis escaños de la mayoría absoluta. Estoy convencida, por lo que se palpa en la calle, de que el 13 de febrero ganaremos y con más contundencia.
¿Por qué considera que se produjo la disolución de las Cortes? ¿Existía riesgo de una posible moción de censura?
Eso era una mentira, no había ningún riesgo ni opción de ninguna moción de censura en lo que al PSOE respecta. Esa era una de las múltiples excusas de Alfonso Fernández Mañueco para convocar elecciones y no decir los motivos reales. Uno de ellos es su propio interés personal por el calendario judicial que tiene; el 14 de marzo empiezan las sesiones del juicio oral por la trama de la Perla Negra de los sobrecostes del edificio de Arroyo, donde veremos desfilar a toda la ex cúpula de la Consejería de Economía, con 17 ex altos cargos del PP. A ello se suma el proceso de la trama eólica y, por si fuera poco, lo rematamos con el caso de presunta financiación ilegal de las primarias de Mañueco. Quería adelantar las elecciones para que no le pillaran todos estos casos por medio, y en segundo lugar está el mandato de Pablo Casado, que considera que estas elecciones pueden ser un trampolín para su llegada a la Moncloa.
Mejorar la Sanidad es uno de los principales pilares de su programa. ¿Cómo ve la situación del sistema sanitario en la región?
Todos sabemos cómo está la sanidad en Castilla y Léon, su situación es un desastre y los profesionales demasiado hacen para los recursos con los que cuentan después de 35 años de gobierno del PP. La pandemia nos ha golpeado mucho, y cuando se recorta en servicios públicos no se puede contar con un sistema fortalecido para afrontar una situación grave y extraordinaria. Ahora quieren proponer una Ley para obligarse a sí mismos a abrir los consultorios que han cerrado, lo cual es irónico. Desde el PSOE, sin embargo, siempre hemos defendido el derecho constitucional a la Sanidad en ciudades y pueblos y sabemos que la situación de la sanidad es consecuencia de las políticas de recorte de todos estos años.
¿Cuál es su postura en cuanto al debate en torno a las macrogranjas?
El PSOE siempre ha defendido a agricultores y ganaderos. Esperábamos lo mismo del PP, que sin embargo ha votado en contra de dos Leyes aprobadas en el Congreso de los Diputados, la de la Cadena Alimentaria y la de Reforma de la PAC. Ellos verán si quieren usar este tema para su campaña, pero quienes hemos defendido verdaderamente los intereses de los ganaderos somos nosotros.
¿Qué propuestas llevan en su programa con respecto al problema de la despoblación?
La despoblación es la consecuencia de los recortes en servicios públicos durante 35 años, en los cuáles no se ha hecho nada por fijar población en el entorno rural. Allí la gente no tiene las mismas condiciones de igualdad en materia de servicios y se ve obligada a mudarse a núcleos urbanos, a lo que se suma la sangría de pérdida poblacional. Los jóvenes se forman aquí y después se tienen que ir, y para que puedan tener aquí su futuro nosotros proponemos la Ley de Retorno del Talento. También hay que trabajar en estrategias frente al reto demográfico y dotarlas de presupuesto para que cada uno pueda vivir donde quiera en las mismas condiciones.
Sean cuales sean los resultados, ¿Ven necesario un cordón sanitario para evitar que Vox entre en el gobierno, tal y como han pedido parte de los representantes sindicales?
Nuestra línea roja es Vox: nunca vamos a pactar con la ultraderecha y vamos a hacer lo posible por que no entre en el gobierno. La única opción de Mañueco es pactar con la ultraderecha, puesto que las cuentas son claras y los números no le salen. La única opción para que la ultraderecha no entre en un gobierno de la Junta es que Tudanca gane con la suficiente contundencia para que pueda ser el presidente.
¿Qué mensaje le gustaría trasladar a los castellanos y leoneses de cara a estos comicios del 13 de febrero?
El cambio está en sus manos. En 2019, y tan solo hace dos años y medio, ya dijeron que querían a Tudanca al frente de la Junta y ahora tienen la oportunidad de volver a decirlo con más contundencia para que Castilla y León tenga por fin un presente y un futuro. Luis Tudanca es un hombre de la tierra, responsable y comprometido y conoce esta comunidad. Confiamos en que los ciudadanos acudan a las urnas, dado que nos estamos jugando el futuro de Castilla y León, que no es poca cosa. Estoy segura de que el 13 de febrero volverá a suceder lo mismo que en 2019.