El alcalde,Alberto Collantes, hizo una valoración muy positiva, «teniendo en cuenta la situación sanitaria y el buen desarrollo de los diferentes actos».
Ayer, jueves 3 de febrero, los vecinos de Viana de Cega pusieron punto y final a sus fiestas de invierno con los actos en honor de San Blas. El último acto de las fiestas arrancó a las 12:00 horas con una misa en honor al copatrón de la localidad pinariega. El párroco de Santovenia, Isidro Alonso Moratinos, fue el encargado de presidir la ceremonia. Este culto contó con la presidencia de autoridades locales con su alcalde a la cabeza.
Aunque inicialmente no estaba previsto celebrar ningún tipo de procesión por la situación sanitaria, finalmente se paseó al santo por las calles del municipio. Varios vecinos se animaron a bailar jotas durante el paso al ritmo de las dulzainas y redoblantes de los Dulzaineros de Viana de Cega. Tras la tradicional danza de la rueda alrededor de la imagen del santo, esta volvió al interior. Este año no se pudo realizar el tradicional beso para evitar posibles contagios.
Posteriormente se fue a la Plaza Mayor donde los vecinos presentes disfrutaron de los refrescos ofrecidos por el Ayuntamiento. Este año el consistorio repartió los platos del piscolabis en distintas mesas dentro y fuera de la carpa para evitar las aglomeraciones. Además, estos aperitivos se repartieron en cajas individuales con varios productos de la tierra.
El alcalde, Alberto J. Collantes, destacó que “los actos han tenido que adaptarse y en muchos casos reinventarse para disfrutar de unas fiestas lo más parecidas a las que se han disfrutado durante décadas, no perdiendo la esencia de convivencia que siempre caracterizó a estos días”. También se hizo un balance muy positivo de las celebraciones teniendo en cuenta la situación sanitaria y el buen desarrollo de los diferentes actos.
El regidor del consistorio pinariego recuerda las dificultades para cerrar la programación por el respeto al virus y la cancelación de algunas actividades que se planeaban incluir en un principio. También admitió la dificultad que han tenido para concretar unas medidas equitativas entre los diferentes criterios de terceros para organizar actividades.
Pese a todo, Collantes se queda con que sí se ha podido recuperar en un alto porcentaje la esencia de estas celebraciones. “El virus sigue entre nosotros pero poco a poco vamos acercándonos a la normalidad que conocíamos antes de marzo de 2020 y espero que en la próxima cita festiva de Viana, en el próximo mes de agosto, podamos dar otro paso más”, admitió. El alcalde también quiso agradecer el esfuerzo a todas las personas que han aportado su esfuerzo para el desarrollo de los actos, haciendo especial mención a la Concejalía de Festejos, el personal municipal, miembros de asociaciones y voluntarios.