La lagunera Daniela Llorente ha trabajado durante dos años como bailaora en el parque temático de Japón ‘Villa Española de Shima’
Cuando tenía ocho años, los padres de la lagunera Daniela Llorente Fernández (Valladolid, 2000) decidieron animar a su hija a ser artista, así, la apuntaron a la Escuela Profesional de Danza de Castilla y León en Valladolid. “Desde ese momento me enganchó, ahora mismo es algo que me apasiona, —afirma Daniela— la danza podría haber sido un hobby, pero actualmente es mi forma de vivir”. Tras graduarse, después de 11 años de formación en Valladolid, la natural de Laguna decidió dejar su ciudad para “audicionar y buscar nuevas oportunidades”. Entonces, encontró una oferta para trabajar como bailaora en Japón y no dudó en embarcarse a tierras niponas.
Ese exótico viaje la llevó a la ‘Villa Española de Shima’ situada dentro de la prefectura de Mie, en el sur de Japón. Esta Villa es un popular parque temático japonés con 27 años de antigüedad y que está dedicado en exclusiva a representar la historia, cultura y tradiciones españolas. El trabajo de los bailaores españoles dentro del parque es el de interpretar a diario un espectáculo montado por el coreógrafo español, José Barrios: “Varias veces al día interpretamos la pieza de flamenco. Ese mismo elenco participa en un desfile acompañando a la ‘carroza de ferias’ en honor a la fiesta”.
Debido a la pandemia, Daniela estuvo dos años viviendo en Japón sin volver a España. El país se blindó internacionalmente, pero se fomentaron los viajes nacionales con muchos descuentos. Esto permitió que los artistas de la Villa Española pudieran explorar el país a fondo y conocer a sus gentes. La lagunera resalta que al igual que en España, “los habitantes de la zona norte de Japón son más reservados, mientras que, en la zona sur, por lo general, son mucho más afables”.
“Defenderse en japonés es muy muy difícil, lo bueno es que con los móviles y sus traductores puedes hablar con quién sea”, resalta Daniela. También admite que la escritura japonesa es realmente complicada y que lo poco que ha podido aprender ha sido hablando con los clientes del parque durante las actuaciones que realizaban en la calle.
A causa del Covid-19, la lagunera se quedó en Japón junto durante el confinamiento y las navidades del 2020 con sus compañeros. “Dentro del parque trabajamos tan solo 20 españoles que vivimos en un mismo edificio y al final se forma una gran familia y amistad”, comenta Daniela. Además de los trabajadores de la Villa, la bailaora comenta que siempre es una alegría encontrarse con otros compatriotas en un sitio tan lejano: “Cuando nos encontramos con gente de España en otras ciudades nos saludamos como si fuéramos amigos de toda la vida”.
Muchas veces se dice que la cultura española se valora más en otros países que aquí, este es el caso de Japón. Según la artista lagunera: “Los japoneses están locos por el flamenco. El hecho de traer artistas desde España y crear parques temáticos dedicados solamente a nuestro país demuestra que tienen muy en cuenta nuestro arte y nuestra cultura”.
Además de extrañar continuamente a su familia, Daniela tiene claro que es lo que más echa de menos de Laguna: “Pensaba mucho en las fiestas de septiembre, ver a todo el mundo por la calle, vestirse de Peñas, la alegría de la gente…eso en otros países no existe”. También añora cosas muy sencillas de las que a veces no nos damos cuenta como dar un paseo por el pueblo o ir a sus sitios de confianza: “En algunos momentos hubiera dado lo que fuera por volver”.
La vallisoletana recomienda la experiencia a otros jóvenes artistas como un ejercicio para coger tablas y bailar encima de un escenario todos los días. Asimismo, admite que es un desafío personal desenvolverse en un país tan desconocido y yendo solo. También advierte viajar con provisiones: “Cuando vas por primera vez no tienes ni idea de dónde vas, solo llevas una pequeña maleta. Ahora me llevaría queso y otros alimentos de aquí”.
Aunque su trabajo en Japón tiene buenas condiciones laborales y ha sido una gran experiencia, Daniela planea pasar el 2022 en España sin cerrar la puerta a volver a la ‘Villa Española de Shima’: “Trabajar en un parque temático requiere un espíritu, unas ganas y un entusiasmo diario que, si no estás a tope, no vas a poder transmitir lo necesario”. Los planes de futuro de la lagunera son seguir formándose: “Aunque he estado trabajando, he estado fuera del panorama actual. El arte siempre evoluciona y siempre hay corrientes nuevas, ahora me tengo que poner al día para poder seguir trabajando de ello”.