En total se han presentado 2.072 trabajos -un 66% más que en 2020- al concurso, el cual cuenta con cada vez más presencia a nivel internacional, principalmente en latinoamérica.
Las Justas poéticas de Laguna de Duero -enmarcadas en la Gala Literaria, junto con el certamen de cuento corto, desde hace algunos años- cumplen 50 años desde su primera convocatoria, en 1972. El certamen conmemora su mitad de siglo con muy buena salud y una participación que se ha visto este año incrementada notablemente a consecuencia de la pandemia y el confinamiento. En total, 2.072 trabajos han sido presentados este año a concurso -915 en poesía y 1.157 en cuento corto-, lo que supone un incremento del 66% con respecto a la participación de la edición de 2020.
El certamen literario por antonomasia del municipio llega a los cincuenta años manteniéndose en la picota, a nivel internacional, con una proyección que va en aumento, especialmente entre los países latinoamericanos. “Este concurso está viajando más de lo que imaginamos, estamos muy sorprendidos por los datos de este año, y esperamos que signifique una mejora también en la calidad de las obras”, apunta la concejal de Cultura, Lucía Castro, quien ha impulsado el certamen desde su llegada al cargo en 2015. Precisamente en 2016, y con la puesta en marcha del formulario web para la presentación de trabajos, el certamen batió su récord con hasta 2.444 obras presentadas.
Si nos remontamos a sus orígenes, las Justas Poéticas supusieron un despertar cultural durante los setenta en Laguna de Duero. En un núcleo rural sin apenas referentes en el mundo de las letras, repentinamente surgió un interés por la poesía de la mano de Timoteo Herrero, entre otros. Por entonces, el cronista era miembro del jurado de las Justas Poéticas de Dueñas, y gracias a su propuesta el municipio celebró por primera vez un certamen literario, de mano del alcalde Pedro González. De esta manera, se rompieron los prejuicios, que tildaban por entonces a los poetas de “cursis o afeminados”, y se plantó la semilla para el desarrollo de un encuentro con solera y proyección de futuro.
Ya en las fiestas de 1971, un grupo de poetas, liderados por Andrés Quintanilla Buey, protagonizaron una ‘fiesta de la poesía’ en pleno pregón de fiestas. Ello despertaría la afición de muchos asistentes, sentando las bases de un certamen que en 1972 logró llenar el cinema Tasvil y cuyo primer presupuesto fue de 30.000 pesetas. Año a año, y con distintos cambios de ubicación -Restaurante El Pato de Oro, la Plaza Mayor o los cines Medangu- el certamen fue ganando popularidad, con la inclusión del cuento corto en 1981. “Ya que hemos llegado a este punto, esperamos que dure 50 años más, es un concurso muy enraizado en Laguna y seguiremos apostando por él, así como por la literatura, la poesía y las letras en general”, concluye Lucía Castro.
Fotografía principal: Justas Poéticas en su edición de 1991 (Santiago Bermejo). En la parte inferior, imagen de la primera convocatoria, en 1972.