El joven de 26 años, afincado actualmente en Cullera, ha conseguido este hito tras tres convocatorias y cinco años de estudio, reconociendo que para él, “su discapacidad nunca ha supuesto un problema para alcanzar sus metas”.
No ha sido fácil conseguir un hueco en la atareada y completa agenda de Héctor Melero, joven de 26 años, natural de Laguna de Duero, y primer fiscal ciego. Entre el sin fín de llamadas por las felicitaciones, entrevistas y actos públicos con representantes políticos de primer nivel ante este hito histórico, consigue darnos “audiencia” para poder comentar con él este ejemplo de superación personal.
“Han sido cinco años intentando conseguir la plaza. En total me he presentado a tres convocatorias. Empecé en junio de 2015 hasta septiembre de 2020, cuando finalmente lo he conseguido”, nos aclara Melero. Un camino largo, de perseverancia y toques de lucidez, pues este joven se ha tenido que enfrentar a estudiar un total de 325 temas. “Ha sido un constante sacrificio que, al final, ha merecido la pena. Si se trabaja y se lucha por las cosas y con un objetivo claro, al final se acaba consiguiendo. Como persona invidente, el haber conseguido este logro significa que estamos en la buena dirección. Cada vez somos más iguales, rompiendo barreras… He sido yo el primero pero estoy seguro que no voy a ser el último, porque hay muchas personas ciegas altamente cualificadas”, subraya.
Ni quiere ser referente ni pretende tampoco ser ejemplo de nada. Su discurso marcado por la sencillez y elocuencia, dejan entrever las ganas de “volar alto”. “Me gusta el ámbito de la violencia de género que es un tema muy importante para la sociedad, así como la lucha contra la drogadicción”.
Justifica su elección por ser fiscal, y no juez, a su gusto por el “derecho penal, los derechos fundamentales y las libertades públicas amparados por la Constitución”. Su posibilidad de opositar a fiscal estuvo en duda hasta 2014, gracias al acuerdo del Consejo General del Poder Judicial que permitía a los ciegos ejercer como jueces. “He estudiado con mi ordenador, que verbalizaba lo que veía en la pantalla, y ahí realizaba mi labor de memorización. No utilizaba el braille, ya que había una gran cantidad de temas”, aclara Melero.
Uno de los pilares en la vida de Héctor ha sido Teresa Tejido, asistente que le asignó la ONCE en su infancia. “Ha tenido un papel fundamental en mi vida. Siempre me ha exigido mucho, ya que era muy vago cuando era pequeño. Me ha dado cariño y siempre he contado con su apoyo incondicional, y prueba de ello es que hablo a diario con ella. Me enseñó a leer y si no hubiera sido por ella, no habría conseguido lo que he conseguido”.
En esos cinco años, a este joven, como al resto de los opositores, se le pasó por la mente dejarlo. “Sí tuve una vez que lo pensé. Sobre todo a raíz del suspenso del año pasado por San Pedro Regalado, pero la verdad que Teresa hizo mucho para que siguiera adelante, y a ella no podía decirle que no”. Prueba de su vínculo con Teresa, es que fue a la segunda persona a la que llamó después de su madre para comentarle su aprobado. Sobre lo que se resiste a hablar Melero es sobre su infancia, donde estuvo matriculado en el colegio San Agustín. “Si me preguntas, no te voy a hablar bien”, declara Melero.
Por compañeros en común, se vislumbra que esa infancia gozosa y a veces dañina, también marcó a Melero, aunque también encontró amistades de verdad, como es el caso de los hermanos Rayaces. “Era un alumno de sobresaliente y muy listo”. Su tocayo y compañero de pupitre aún recuerda alguna de las anécdotas de Melero, muchas de ellas difíciles de contar, aunque sí recuerda, entre risas, cómo, por ejemplo, en los exámenes, le sacaban del aula por el ruido ensordecedor de su máquina de escribir.
Actualmente se encuentra viviendo en Cullera, municipio de origen de sus padres, aunque ha estado viviendo en Laguna de Duero hasta los 22 años. Suele pasarse de vez en cuando a ver sus familias, en concreto a los Quintanilla Sierra-Piñero, a los que guarda gran afecto.
En estos días en los que ha sido noticia informativa, ha recibido las llamadas de importantes políticos, como es el caso del presidente de Generalitat Valenciana, Ximo Puig, del Ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, además de la jefa de gabinete de Óscar Puente, el alcalde de Cullera, además del alcalde de Laguna de Duero, Román Rodríguez. Y es que, el actual primer edil, ya hizo entrega al propio Melero de algún reconocimiento a su brillante carrera como jugador de ajedrez.
De sus palabras también se transmite su agradecimiento hacia la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que ha facilitado su carrera, y de la que está seguro que en esta nueva etapa, en conjunción con la administración, pondrá todos los medios para su integración como nuevo miembro del Ministerio Fiscal.
Fotografías: Facebook.