La séptima edición de esta recreación ha dado comienzo, impregnando durante todo el fin de semana las principales arterias del municipio de ambiente e historia en un multitudinario evento marcado por las buenas temperaturas y la tradición
Con el toque de corneta y un ambiente miliciano, Boecillo despertaba este sábado listo para vivir la segunda jornada de la VII Recreación Histórica en la que, un año más, el duque de Wellington volvería a pisar las calles de la localidad como ya lo hizo en 1812 tras la victoria en la batallas de Arapiles. Lo hacía tras la primera representación de este viernes, que recreaba la captura del soldado francés, y que servía para calentar motores antes de esta intensa jornada.
Ataviados con sus trajes de época y rodeados de un verdadero asentamiento militar, los viandantes pudieron disfrutar de las primeras horas de la mañana de actividades tan características como la reunión de mandos y el desfile militar con sus respectivas salves, una imagen que no dejó indiferente a pequeños y mayores, quienes agolpados en torno a los personajes, no perdían detalle de lo que antes su ojos pasaba.
Como en ediciones anteriores, la feria de oficios y talleres artesanales volvió a estar instalada en el parque del Tejar, donde el ir y venir de transeúntes arrojaba una imagen un tanto peculiar con la mezcla de la indumentaria de época y el toque futurista de aquellos no caracterizados, pero con la tradición y la cultura asentados en cada uno de los puestos que componían el mercado. En la inauguración de esta feria estuvo presente el alcalde de Boecillo, Raúl Gómez, así como los concejales Cristina Gil, Montse Turrado y Juan Luis Baez, entre otras autoridades. Junto a ellos, y en representación de la Diputación de Valladolid, estuvo presente el diputado provincial Alfonso Romo.
Tras una mañana en la que los primeros tintes de la historia se vieron reflejados en diferentes microteatros que amenizaron el vermú boecillano, a las seis de la tarde de este sábado los asistentes tomarán posiciones para no perder detalle de la marcha hacia el campo de batalla, un momento en el que la localidad se sumirá en una auténtica escena bélica entre el ejército francés y las tropas aliadas donde los disparos y la lucha desembocarán en la victoria para los segundos, para después recorrer las calles del municipio bajo la atenta mirada de cientos de personas. Con el recibimiento de Wellington y su consiguiente celebración, el municipio celebrará posteriormente la escaramuza final y la liberación del pueblo.
Ya este domingo se pondrá el broche a esta edición con la celebración, a las 11:30 horas, de otra reunión de mandos y marcha militar hacia el campo de batalla, y de una escaramuza que servirá de clausura y que se desarrollará a partir de las 12:00 horas en el pinar junto a la calle Parrillanos.
Una edición más, la participación ha sido clave del éxito del encuentro, gracias a la aportación y trabajo de la Asociación Histórico-Cultural ‘Buezillo’, quienes han coordinado a diferentes asociaciones y colectivos de recreadores llegados de distintos puntos de la geografía española. Desde el Consistorio, organizador del evento, se ha manifestado que se seguirá apostando por este encuentro cultural con el objetivo de seguir potenciando el turismo y la oferta de la localidad.
Fotografías: Santiago Bermejo.
