Papá Noel, un elfo gigante, muñecos de nieve y hasta el mismísimo Grinch se pueden encontrar en esta casa cuyos dueños, Rubén de las Heras y Natalia López, viven esta época del año con gran pasión y lo comparten con sus vecinos
Con ilusión y la magia de estas fechas llenando sus corazones, Rubén de las Heras y Natalia López iluminan su hogar en la calle Valderaduey de Laguna de Duero, impregnándolo del espíritu navideño y haciendo que su pasión por esta época del año se vea reflejada en su fachada, donde las luces, las decoraciones y los elementos propios de estos días hacen que sus vecinos levanten la vista y queden fascinados ante tal despliegue decorativo.
Y es que aunque siempre les había gustado ornamentar su casa, desde hace cuatro años admiten que «se han venido arriba», y poco a poco han ido aumentado los motivos que engalanan su patio delantero hasta convertirse en una de las viviendas más decoradas de la localidad.
Muñecos de nieve, pingüinos, galletas de jengibre o el trineo de Papá Noel son algunos de los elementos que pueden encontrar los visitantes cuando traspasan su puerta, pero también un elfo gigante en su tejado, un gorro de Papá Noel de dos metros en el árbol, el propio San Nicolás con su buzón recogiendo cartas y hasta el mismísimo Grinch intentando robar la Navidad.
Pero también el árbol de navidad, un tren y renos hechos a mano o un photocall donde los visitantes pueden hacerse una foto. Y es que describir esta decoración es una tarea complicada, pues hay verlo para creerlo y para sentirlo, ya que acompañando a toda esta decoración se puede ver un gran despliegue de luces y una banda sonora tradicional donde los villancicos hacen que la inmersión sea aún más realista, pues estos laguneros han creado en un su patio un auténtico parque navideño.
Así, durante una semana, la pareja trabaja sin descanso montando esta singular escena para, una vez finalizada, abrir las puertas de su casa a todas aquellas personas que deseen verlo, pues tal y como ellos mismos explican, «dejamos la puerta abierta para que la gente entre, pero siempre hay alguien a quien le da apuro, así que estamos un poco pendientes para invitarlos a entrar».
De esta manera, el hogar de Rubén y Natalia se ha convertido en un punto marcado en el mapa de visitas imprescindibles de Laguna, y ya recibe a un gran número de curiosos que quieren sumergirse en la Navidad a través de este espectáculo de luces, música y decoración.
Los laguneros invitan a quien no lo haya visto aún a que se acerque sin miedo a la calle Valderaduey número 3, donde música y luces se encienden y las puertas se abren desde las 17:00 hasta las 23:00 horas los días de diario y «prácticamente todo el día» los fines de semana, y donde tanto propietarios como todos los personajes navideños les estarán esperando con los brazos abiertos.










