El presupuesto previsto permitirá fomentar el asentamiento de familias en el medio rural a través de distintos proyectos de ayudas para jóvenes, rehabilitación de viviendas, nuevas formas de apoyo a los Ayuntamientos y ayudas al alquiler para mayores de 37 años
El presidente de la Diputación de Valladolid ha presentado esta mañana el nuevo Plan Provincial de Vivienda para 2025, aprobado por el Pleno de la corporación, con una inversión global que se eleva a 3.160.000 euros, superando en gran medida la cuantía asignada en el ejercicio anterior (1.366.000 euros). Esta cifra incluye un esfuerzo presupuestario adicional de 1.700.000 euros, que se suman a los 1.460.000 euros inicialmente previstos. Este incremento permitirá mejorar las ayudas y facilitar el acceso a la vivienda en los municipios de la provincia, particularmente en aquellos que enfrentan mayores dificultades para atraer nuevos habitantes.
El presidente de la Diputación ha destacado que este plan responde a una necesidad urgente de proporcionar viviendas asequibles en el medio rural, de cara a combatir la despoblación. «Este Plan de Vivienda es una prioridad para la Diputación, ya que facilita que nuestros pueblos se mantengan vivos y prósperos. A través de este esfuerzo económico, pretendemos asegurar que las nuevas generaciones y otras personas interesadas en residir en el medio rural puedan hacerlo de manera accesible y sostenible».
El Plan de Vivienda 2025 se divide en varias líneas de actuación, tanto para los municipios como para las personas que deseen instalarse en los pueblos de Valladolid. Las ayudas se distribuyen en diferentes áreas.
Plan de vivienda joven
En primer lugar, el programa de Vivienda Joven, cuyo presupuesto se incrementa hasta 600.000 euros, frente a los 491.000 euros de 2024. Esta cantidad estará destinada a mejorar las condiciones de los jóvenes en el acceso a la vivienda a través de cuatro líneas de ayuda, a las que los jóvenes pueden acceder.
En primer lugar, las ayudas para financiar los honorarios para proyectos de construcción o rehabilitación; en segundo lugar, ayudas para la hipoteca de viviendas adquiridas en municipios de menos de 20.000 habitantes; en tercer lugar, se encuentran las subvenciones para el alquiler de viviendas en el medio rural; y, por último, las ayudas para reformas de viviendas sin necesidad de proyecto, con especial atención a la mejora de la eficiencia energética y sostenibilidad.
La principal novedad de este programa es el incremento del importe de todas las cuantías de ayudas, que alcanzan un máximo de hasta 4.000 euros. Además, se incluyen incentivos para la instalación de energías renovables en las viviendas.
Rehabilitación de viviendas rurales y alquiler para mayores de 37 años
También se incrementan las ayudas para la rehabilitación de viviendas rurales, que alcanzan los 350.000 euros, frente a los 300.000 euros de 2024. Esta línea busca mejorar el estado de las viviendas rurales ya existentes y adaptarlas a las necesidades actuales, permitiendo su alquiler social, así como el asentamiento de población y la mejora de la calidad de vida de los habitantes del medio rural.
Se mantienen las ayudas específicas para personas de 37 años o más que necesiten apoyo para alquilar viviendas en los municipios de la provincia. Esta línea de ayudas se ve considerablemente reforzada, con un presupuesto de 100.000 euros, que duplica la cuantía asignada en 2024. Cada solicitante podrá recibir hasta 4.000 euros, dependiendo de la localidad en la que se ubique la vivienda.
Apoyo a los ayuntamientos
Uno de los apartados más destacados del Plan Provincial de Vivienda es la línea destinada a los ayuntamientos, que alcanza una inversión total de 2.006.000 euros, lo que supone un considerable incremento respecto a los 515.000 euros de 2024. Estas ayudas estarán divididas en cuatro líneas diferentes:
La Línea A, destinada a la compra de viviendas para destinarlas al alquiler, cuyo presupuesto total es de 515.000 euros y donde cada municipio podrá recibir hasta 25.000 euros por vivienda. Es la única que se mantiene de convocatorias anteriores.
La Línea B, que es una novedad de este año, se centra en la construcción de viviendas en los municipios de la provincia por parte de los propios ayuntamientos. Cuenta con un presupuesto total de 791.000 euros, y la subvención máxima que puede recibir cada ayuntamiento es de hasta 150.000 euros por proyecto de construcción.
La Línea C, también nueva, se ha creado para la reforma de viviendas municipales con destino al alquiler. Para esta línea se destinarán 300.000 euros, con una dotación máxima de hasta 40.000 euros por municipio.
Por último, también se incorpora como novedad la Línea D está destinada la compra de parcelas o urbanización de terrenos para la construcción de viviendas. Con un presupuesto total de 400.000 euros, los ayuntamientos podrán recibir hasta 60.000 euros por proyecto.
Una característica importante de estas líneas es que se ha establecido el Plan de Fomento de Tierra de Campos, que reserva el 50% de las cuantías para los municipios que integran esta comarca. En caso de no agotar este presupuesto, las cuantías sobrantes se redistribuirán entre los demás municipios.
Además, se amplían los plazos de ejecución de las ayudas para los ayuntamientos, otorgándose hasta 40 meses para completar los proyectos desde la notificación de la resolución.
Colaboración con la Junta de Castilla y León
Finalmente, el Plan Provincial de Vivienda incluye el Programa REHABITARE, que se ejecuta gracias al convenio de colaboración entre la Diputación de Valladolid y la Junta de Castilla y León. Para llevar a cabo este programa se van a destinar 832.000 euros para la rehabilitación de viviendas de titularidad municipal a lo largo de los próximos 4 años (208.000 euros por anualidad, al 50% entre Diputación de Valladolid y Junta de Castilla y León)
Este programa tiene como objetivo incrementar el parque público de viviendas a través de la recuperación de inmuebles abandonados para destinarlos al alquiler social, optimizando los recursos municipales y revitalizando el patrimonio urbano. La rehabilitación de estos inmuebles, que se sitúan dentro del casco urbano, permite optimizar los recursos existentes sin necesidad de generar otras nuevas a la vez que evita el deterioro del patrimonio municipal.
Además, este programa sirve de instrumento para generar empleo y actividad económica en los municipios mediante la contratación de empresas locales para las obras de rehabilitación.
Compromiso con el medio rural
El presidente de la Diputación ha vuelto a incidir en su compromiso en la lucha contra el reto demográfico y en favor del desarrollo del medio rural, asegurando que el Plan de Vivienda 2025 es «una herramienta clave para garantizar que los pueblos de Valladolid no solo se mantengan vivos, sino que se conviertan en un lugar atractivo para nuevas familias y emprendedores».
Conrado Íscar ha insistido en que «resulta imposible domiciliar nuevas familias en nuestras localidades sin un tejido inmobiliario acorde a las necesidades actuales y por eso hoy presentamos un ambicioso Plan de Vivienda, que pretende proporcionar de las ayudas económicas necesarias a familias y ayuntamientos, con el claro objetivo de dotar de más viviendas a nuestros pueblos y facilitar un hogar a todas aquellas personas interesadas en ubicarse en el medio rural». «Este plan es un paso más para revertir la despoblación y ofrecer oportunidades reales a nuestros jóvenes y a las personas que decidan apostar por nuestros municipios. Es nuestra responsabilidad trabajar para que nuestros pueblos tengan futuro y sigan siendo un lugar en el que vivir dignamente», ha concluido.