La víctima, de 66 años, fue golpeada por una agresora -que ha sido detenida- tras negarse a extenderle una receta sobre un producto cosmético. Los sanitarios se han reunido este martes en señal de protesta y denuncia hacia estos actos
El centro de salud de Laguna de Duero fue testigo este lunes de cómo una de sus sanitarias era agredida por una paciente, sufriendo varios golpes tras negarse a extender una receta sobre un producto cosmético. Este hecho ha despertado la repulsa de compañeros, vecinos y autoridades, quienes se han reunido este martes a las puertas del centro para «protestar y recriminar estos actos hacia los profesionales».
En el encuentro han estado presentes, no solo los compañeros de la víctima, dirigidos por el coordinador médico del centro, José Muñoz, sino también las autoridades municipales de todos los partidos, con el alcalde, Avelino Álvarez a la cabeza.
José Muñoz ha explicado que la agresión se produjo alrededor de las 21:30 horas de este lunes, cuando una paciente llegó al servicio de urgencias exigiendo una receta de un champú «más cosmético que farmacológico» que había adquirido en la farmacia. «La compañera le explicó que eso no era una urgencia y se negó a extender dicha receta, sugiriendo a la paciente que hablase con su médico de cabecera. Una hora más tarde la paciente regresó, y mientras estaba siendo atendida por otra sanitaria vio a la primera médico que le había atendido y se abalanzó sobre ella, propinándole un puñetazo en la cara y varios golpes, teniendo que intervenir las personas de la sala de espera para separarlas». Tras los hechos, la agresora se marchó y fue detenida por la Guardia Civil a la una de la madrugada de este martes.
La sanitaria, de 66 años, que había prolongado su edad de jubilación, se encuentra «físicamente bien», según ha señalado Muñoz, aunque matiza que está más afectada psicológicamente, «ya que esto supone una humillación».
El coordinador médico ha querido hacer un llamamiento a la opinión pública sobre estos actos, afirmando que cada vez son más los sanitarios que viven este tipo de situaciones. «Entendemos la presión sanitaria que hay en cuanto a demoras y largas esperas, pero los profesionales no tienen que ser culpables ni se tiene que pagar con ellos esa frustración o esa impotencia».
De la misma manera, ha revelado que el centro de salud de Laguna «tiene mucho volumen de urgencias y siempre hay algún roce o tensión, pero nunca algo de este calibre». Admite además que «en un pueblo con tantos pacientes es raro que un día no haya un conflicto», algo que apunta que los sanitarios han asumido como «una dinámica de trabajo, recibiendo amenazas veladas o agresiones verbales que, desgraciadamente, tomamos como costumbre en el trabajo».
Por parte del consistorio, el alcalde ha condenado «de manera enérgica» los acontecimientos. «No podemos consentir en ningún caso una agresión de este tipo a personas que se sacrifican por nosotros, que nos lo han demostrado siempre, por delante incluso de su salud, y no vamos a consentir que se repita».
El regidor ha anunciado que se van a tomar medidas para reforzar la seguridad y evitar que se vuelvan a dar este tipo de actos. «Desde el ayuntamiento estamos trabajando para ampliar la presencia de policía local en el municipio, de hecho, ya lo hemos duplicado, y estudiaremos cómo reforzar el centro de salud en este sentido».
Fotografías: Santiago Bermejo.
