La empresa de limpieza y servicios cumple diez años trasladando sus oficinas a Laguna de Duero, el municipio que vio iniciar su andadura y del que son gran parte de sus casi cien empleados
Pese al impacto de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, Arte Limpieza continúa luchando, día a día, para salir de este bache ofreciendo el mejor servicio a sus clientes. Lo hace anteponiendo la calidad, e intentando salvaguardar de la mejor manera posible los casi cien empleos que ha generado a lo largo de los años. Aunque, tal y como avanza su fundador, Óscar Sanz, esto se hace especialmente difícil por cómo se ha gestionado esta crisis a nivel económico y laboral.
¿Qué historia hay detrás del crecimiento de Arte Limpieza?
La empresa la fundamos en 2006, entre cuatro personas, en las cocheras de Torrelago. Posteriormente nos trasladamos a Valladolid, donde empezamos a crecer y a contratar más y más gente, hasta llegar a los 95 empleados. Esto fue posible ampliando nuestros contactos y generando confianza entre los administradores de fincas, ya que hemos conseguido que nuestro trabajo destaque dentro del sector. En 2010 fue cuando constituimos la sociedad, por lo que acabamos de cumplir diez años de servicio ininterrumpido.
¿Qué clase de servicios ofrecéis y cómo habéis evolucionado?
Empezamos dedicándonos a la limpieza de oficinas y locales y poco a poco fuimos dando servicios de limpieza industrial, mantenimiento de comunidades –a quienes ofrecemos todos los servicios salvo la gestión-, jardinería, cristales, garajes… En esta trayectoria también creamos Art-Cuida, una empresa paralela enfocada a la ayuda a domicilio. En este caso contamos con un equipo de profesionales que prestan atención personalizada a ancianos o personas con necesidad de ayuda, así como servicios domésticos y limpieza del hogar.
¿Cuál es la seña de identidad de Arte Limpieza y su filosofía de vida?
Sin duda, que somos una gran familia. Tenemos un trato muy cordial tanto con los trabajadores –con quien tenemos contacto directo en un grupo de whatsapp- como con los clientes. Esto fomenta la cercanía y una manera distinta de trabajar, y da resultados. También tenemos mucho control sobre el trabajo y cuidamos los detalles en la calidad. Estos servicios los prestamos muchas empresas, pero nos diferencia el especial cuidado que ponemos, y que transmitimos este carácter familiar.
¿Por qué habéis decidido trasladar vuestras oficinas a Laguna de Duero?
Es el municipio donde empezamos, donde vivimos y de donde son gran parte de nuestros trabajadores, ya que siempre hemos intentado contar con laguneros en nuestro equipo. Hemos decidido establecernos en la Plaza de las Comunidades (número 3, Local 4) por comodidad, para unificar almacén y oficinas y tener mayor control sobre el trabajo.
¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria del Covid-19 a vuestra labor?
Justo antes de que todo ocurriese, estábamos despegando y teníamos previsto dar el salto a la contratación pública, y hemos tenido que posponer todos nuestros planes. De los 95 trabajadores con los que contábamos, 15 de ellos están en ERTE. También nos hemos visto obligados a realizar algún despido, porque la demanda de trabajo ha caído muchísimo, especialmente en la atención a los hogares.
¿Cómo valoráis las medidas que ha tomado el Gobierno Central con respecto a las PYMES?
Todo han sido trabas. Para empezar, deberían haberse explicado bastante mejor. En nuestro caso nos denegaron el ERTE por fuerza mayor y tuvimos que presentar otro por causas productivas. Al final no solo pierde el empresario, también los trabajadores: hemos tenido que negociar las vacaciones con ellos, con los ERTE muchos no llegan ni al salario mínimo…
Hay excesiva burocracia y se alargan los plazos, y estamos teniendo pérdidas que jamás vamos a recuperar, por no hablar de que las bajas se prolongan indefinidamente y recaen sobre el empresario aunque se descarte el coronavirus como motivo de las mismas. Las ayudas tenían que haber sido más directas, de nada sirve que nos pongan facilidades para endeudarnos más. Al final todo va a repercutir en pérdida de empleo: es algo que no queremos, pero es inevitable que alguien se quede en el camino, en todas las empresas.
¿Qué medidas habéis tomado para poder seguir trabajando con seguridad?
En este sentido también hemos tenido problemas, ya que informamos al gobierno de que no teníamos trajes de protección y no hicieron nada al respecto, y además requisaron las mascarillas que habíamos pedido y pagado, al cruzar la frontera. Actualmente hemos recibido, al fin, las FP2 que hemos logrado conseguir pese a las dificultades. Nuestro objetivo ha sido siempre garantizar la seguridad de nuestros trabajadores, pero no nos lo han puesto nada fácil.
¿Qué perspectivas de futuro existen para vuestra actividad?
Por el momento estamos trabajando lo mejor posible para las empresas que permanecen abiertas y las comunidades de vecinos. Creemos que, como en el futuro habrá protocolos nuevos de desinfección y limpieza, pueden abrirse posibilidades. Puede que la hostelería también vaya a tener necesidades especiales, aunque de momento las previsiones no son buenas. Sin embargo en la atención a domicilio vamos a vernos muy afectados. Muchos clientes son particulares, y cuando se produce pérdida de empleo este servicio suele ser de los primeros es suprimirse.
Intentaremos seguir igual, trabajando lo mejor posible y adelantándonos a los acontecimientos, aunque a día de hoy es difícil saber cómo vamos a pasar este bache. Esperamos que, entre todos, apostemos por el comercio y servicios de cercanía y confianza, y en cualquier caso la limpieza siempre va a ser algo indispensable.
Todos los servicios que ofrece Arte Limpieza pueden consultarse en su sitio web, haciendo click aquí. También están disponibles los servicios de Art-Cuida a través de su página web, a la que se puede acceder haciendo click en este enlace.
