Los profesores Alberto y Mario Herráez han sido galardonados, en Estados Unidos, por sus innovadores proyectos educativos. Su rompedora visión de la docencia les ha llevado a desarrollar ponencias internacionales de la mano de empresas como Microsoft
Desde sus primeros pasos, los hermanos Alberto y Mario Herráez tenían claro que su pasión era la educación, y que aspiraban a romper con los viejos esquemas impartidos en las aulas. Tras realizar sus prácticas en un centro de Utah (EEUU), han despuntado por sus tendencias innovadoras hasta desarrollar ETwinz, su propia marca, con la que traspasan fronteras promulgando una docencia más dinámica y útil basada en la última tecnología.
¿De dónde viene vuestra vocación por la enseñanza?
Desde pequeños teníamos claro que queríamos ser profesores, nos encantaba enseñar y ayudar a otras personas. Crecimos entre las aulas del colegio La Nava y el instituto de Las Salinas, siempre vinculados a trabajos como Monitor de Ocio y Tiempo Libre o prácticando deportes. Siempre hemos sido muy críticos con el sistema educativo en el que crecimos. No destacamos por tener gran capacidad de memorización, por lo que siempre sufrimos en un sistema enfocado a esto, donde consideramos que hay un problema estructural. Como docentes, entendemos que hay dos maneras de enfocar este cambio tan necesario: Ser parte del problema o ser parte de la solución. Nosotros hemos decidido ser parte de la solución y abogar por esta transformación pedagógica y tecnológica.
¿Cómo fue vuestra primera experiencia en EEUU?
Tuvimos la gran suerte de formar parte del programa Amity para cursas nuestras prácticas de segundo de carrera. Fuimos los primeros estudiantes de la UVa en hacerlo, ya que anteriormente los beneficiarios del programa habían participado una vez graduados. Después de terminar nuestro año de prácticas en Utah, volvimos a España para terminar la carrera sabiendo que regresaríamos: en Estados Unidos querían contratarnos y nos dijeron que esperarían un año por nosotros.
¿Qué planteamientos educativos defendéis?
No comulgamos con los principios por los que se ha regido la educación en los últimos años. El mundo, la sociedad y los ambientes de trabajo están cambiando drásticamente y la educación no se está transformando para cubrir las necesidades de una sociedad en continuo movimiento. Por ejemplo, con el avance de las nuevas tecnologías la memorización de contenidos no es tan necesaria como antes. La educación debería centrarse en las necesidades de una sociedad futura: diversos estudios demuestran que en un futuro las habilidades van a ser más importantes que el conocimiento. Por supuesto abogamos por una memorización de contenidos básicos, pero también por el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad, la comunicación o las habilidades sociales.
¿Cómo ha sido la experiencia de llevar a la práctica estas propuestas? ¿Qué ha supuesto para vosotros?
Después de encontrar inspiración hay que dedicar muchas horas de planificación y trabajo para poner en marcha los proyectos. La única forma de aprender es saliendo de la zona de confort y cometiendo errores, y puede dar miedo apostar por un tipo de educación tan rompedora, pero hemos contado con mucho apoyo moral y económico de nuestro centro y distrito. Como recompensa, este último año ha sido increible en cuanto a éxitos y reconocimiento, toda una explosión que ha hecho llegar nuestro trabajo e ideas a países de todo el mundo. También se han multiplicado nuestros viajes y ponencias en EEUU y Europa, y actualmente escribimos artículos o participamos en conferencias online casi semanalmente.
¿Qué se debería revisar para dar pasos en la mejora de la educación en nuestro país?
Es innegable la diferencia, en el plano económico, del presupuesto destinado a Educación en EEUU y España. Allí lo ven como una inversión de futuro, mientras que aquí se ve como un gasto. La inversión en Educación es a largo plazo y con resultados difíciles de demostrar, pero es la única manera fiable de mejorar nuestra sociedad y situación económica. Se debería poner la Educación a la altura de otros temas como la política, la economía o el deporte. ¿Por qué algo tan importante no es foco de debate nacional? El sistema educativo español necesita con urgencia una reestructuración profunda, desde el sistema de contratación, pasando por el curriculum hasta la pedagogía y presupuesto de este. Es un camino largo y difícil que solo se puede completar estando todos en el mismo barco: Profesores, políticos, padres y estudiantes.
¿Hacia dónde va encaminada la Educación?
Actualmente la transformación educativa se centra en dos aspectos: el desarrollo de las habilidades del siglo XXI y la creación de espacios en el aula que repliquen los espacios en los que las startups están trabajando ahora. Tenemos que reproducir los ambientes de colaboración y trabajo que se usan en la actualidad dejando de lado las formaciones de meses en filas que replican la configuración de la era industrial. Las aplicaciones tecnológicas deben usarse para crear nuevas experiencias que enriquezcan y desarrollen las habilidades, más que como simple herramienta.
¿Qué proyectos os planteáis a medio plazo?
Actualmente tenemos dos proyectos entre manos: uno es ‘Diseñando el futuro’, y trata de la transformación de clases en startups, y otro es a nivel global en colaboración con Microsoft Educación y la ONG WE Movement, a través del cual hemos diseñado un modelo para desarrollar el aprendizaje emocional y de habilidades sociales. Ambos están en pleno desarrollo, pero estamos muy emocionados. Más a largo plazo, estamos buscando alguna opción para poder estar más cerca de casa, quizás en Europa, si se nos brindan las condiciones profesionales adecuadas.