El judoca lagunero e integrante de la selección española ha visto truncado su sueño de disputar los JJOO este 2020 con motivo del Coronavirus, aunque ya piensa en la cita olímpica del próximo año
La suspensión de los JJOO de Tokio 2020 y el cierre de las instalaciones de alto rendimiento han impactado sobre los principales aspirantes a medalla. Uno de ellos es el judoca lagunero Alberto Gaitero. A sus 23 años iba a disputar por primera vez unos juegos con la clara aspiración de estar entre los mejores del mundo. La pandemia del Covid-19 y el consiguiente aplazamiento de los JJOO a 2021 han trastocado el plan de Gaitero.
El 10 de marzo se cerró el pabellón de judo del CAR de Madrid tras el positivo de un miembro de la Federación Española. “Un informático de la Real Federación Española había dado positivo y había tenido contacto con entrenadores y personal. Tengo que dar gracias a que coincidió que justo esa tenía vacaciones y venía de competir en Dusseldorf – donde fue bronce- . En un principio no pensé que no iba a durar tanto, ya que esperaba que se iba a controlar”.
El cierre de instalaciones y la concerniente preparación se vio completamente truncada para nuestros olímpicos. “Cuando empezó la cuarentena mi mentalidad siguió siendo la misma, pensando en los JJOO y en mi preparación. Víctor, mi entrenador, me facilitó todo el gimnasio y el tatami para llevarlo a su casa y poder entrenar. Pensaba que se iban a celebrar. Una vez nos enteramos del aplazamiento sí que tuve unos días un poco duros, ya que estaba clasificado para estar en Tokio 2020. Me había preparado todo lo mejor posible. Quedaban pocas competiciones antes de los Juegos Olímpicos y tenía ya todo planificado. Tras la suspensión, trabajé con el psicólogo, pero la cancelación no era algo que dependiera de mí, así que había que ponerse a trabajar para 2021 y cambiar la mentalidad. Cada vez estoy mejorando más y llegando a un nivel más alto y creo que la motivación de tener un año más me hace ser positivo”.
Trasladó todos sus utensilios para entrenar a Laguna de Duero para poder seguir con su planificación. “Teníamos sala de pesas y un tatami. Tuvimos que reestructurar todo, con una especie de pretemporada, lo que me permitió estar en muy buenas condiciones. Sí que se nota el no poder estar en el CAR entrenando, sobre todo a nivel de combates. A nivel físico sí que he podido trabajarlo bien, al igual que la técnica.
Ahora, tras analizar la suspensión, Alberto ve el lado positivo. “Mentalmente tengo que pensar que voy a estar mejor que este año. Conseguir una medalla en Tokio 2021 es el motivo por el que me levanto cada mañana a entrenar. Mi clave psicológica para seguir adelante ha sido pensar que cada día que entrenaba estaba mejorando. No he podido hacer combates, pero he podido hacer ejercicios de fuerza, o de técnica, algo que quizás en condiciones normales no podía hacer”.
Aunque su objetivo aún se encuentra a un año vista, Gaitero deberá volver a la competición tan pronto se pueda. A nivel de competición ha salido un calendario de la federación europea que empieza en septiembre, pero “hay que cogerlo con pinzas. Creo que hasta octubre o noviembre no volveremos a competir seriamente”.
Sobre las medidas tomadas para poder entrenar durante el confinamiento, el judoca considera que “podrían haber sido mejores, como sí se han tomado con el fútbol. Yo he podido entrenar en unas buenas condiciones, aunque sé de compañeros que no. Entiendo que la salud es lo primero, pero podían haber empezado a hacer entrenamientos con grupos reducidos. Gaitero no se olvida del deporte base, y lanza un mensaje de ánimo: “es un momento delicado para los clubes, y animo a la gente a que siga apoyando y apuntándose a practicar judo, en este caso al Club de Judo Finisterre, al cual pertenezco, ya que llevan meses sin ingresar dinero. Hay que estar unidos, ser solidarios y seguir fomentando el deporte.