La agrupación señala en el escrito «varios episodios de turbidez del agua y el cierre de la mayor parte de los baños de las mujeres» y solicitan intervenciones que «garanticen la calidad del servicio y la seguridad en las dependencias»
El Grupo Municipal Izquierda Unida-Podemos llevará este martes al próximo pleno municipal una moción con la que pretende poner en marcha medidas para solucionar unas anomalías que, aseguran, «impiden que las instalaciones de la piscina municipal presenten un estado óptimo de mantenimiento y salubridad a lo largo de la temporada».
Desde la formación apuntan a que desde el inicio de la temporada se han detectado en varias ocasiones una excesiva turbidez del agua de alguno de los vasos de la piscina, situación que «ha sembrado dudas en la población en torno a la salubridad del agua». «Consideramos que sería conveniente facilitar todo lo posible el acceso de la ciudadanía a los resultados de los controles analíticos de la calidad del agua de los vasos», ha afirmado Eva Diez, portavoz de IU-Podemos, quien señala que se han expuesto públicamente los resultados de «tan sólo dos analíticas desde que se abrió la piscina a mediados de junio». «Esto es una cuestión de salud pública; pedimos que los resultados de todos los controles se pongan a disposición de la ciudadanía a través de la página web del Ayuntamiento y que se actualicen diariamente».
El texto contiene diversas propuestas de actuaciones para «mejorar el aspecto, la seguridad y la funcionalidad de las instalaciones», y pone el foco en «deficiencias en la limpieza y mantenimiento» de las instalaciones y «la necesidad de arreglar los desagües atascados de las duchas a la entrada de la zona de los vasos donde el agua no evacua de manera correcta y se han formado grandes charcos de agua estancada».
Asimismo, la formación defiende la realización de obras para aumentar la accesibilidad del vaso que cuenta con accesos con escalones. Concretamente, piden la instalación de barandillas o agarraderos para facilitar que los usuarios con movilidad reducida puedan hacer uso de forma autónoma y en condiciones de seguridad. «No puede ser que las personas que por cualquier motivo no pueden usar las escaleras verticales tengan que bajar los escalones de estos accesos, supuestamente adaptados, sin ningún punto de apoyo hasta llegar al agua. No todo el mundo puede agacharse y agarrarse a la pared de la piscina”, ha sentenciado Diez. «Es hora de que la accesibilidad deje de ser una asignatura pendiente en Laguna”.
Solicitan además «el acondicionamiento y apertura al público del espacio de titularidad municipal ubicado detrás del bar de la piscina municipal donde el Ayuntamiento lleva años almacenando toda clase de material de obra, maceteros de gran tamaño, un contenedor… que no debería estar ocupando un espacio valioso que forma parte del recinto de la piscina». Proponen para ello habilitar en este lugar una zona de juegos con mesas de ping-pong, creando así “un espacio de actividad deportiva alternativo al frontón y que esté más orientado al juego en familia».
