El grupo municipal ha registrado una moción con la que se pretende impulsar la implantación de un servicio de movilidad compartida con vehículos 100% eléctricos que “complemente a los actuales sistemas de movilidad de la localidad”
El próximo martes, 31 de enero, el Pleno del Ayuntamiento de Laguna de Duero debatirá en sesión ordinaria una batería de medidas para facilitar la llegada al municipio de una nueva forma de movilidad: eléctrica y compartida. Dichas medidas, recogidas en una moción presentada por el Grupo Municipal Izquierda Unida-Podemos, se plantean con el fin de “acelerar la transición hacia un modelo de movilidad más sostenible y que permita a los laguneros y laguneras que no disponen de vehículos ecológicos la entrada a las Zonas de Bajas Emisiones que se habiliten en las diferentes ciudades del entorno”, según declaraciones de Jesús Sáez, concejal de Podemos y portavoz del grupo municipal.
La movilidad compartida, denominado ‘carsharing’, es un servicio de coche compartido sin conductor que pone a disposición de las personas usuarias una flota de vehículos eléctricos mediante el uso de una aplicación móvil, y que es complementario a otros medios de transporte. Consiste en el uso de un mismo vehículo por parte de varias personas, aprovechando los tiempos que el vehículo permanece parado, reduciendo así el número de vehículos necesarios para satisfacer las necesidades de movilidad de la población.
Un estudio de movilidad realizada recientemente en Laguna de Duero, a cargo de la cooperativa de movilidad eKiwi Movilidad, ha arrojado como resultado que una amplia mayoría de la población, concretamente un 75%, afirma que estaría abierta a usar coches compartidos si se llegase a implantar un servicio de carsharing en Laguna de Duero.
En la actualidad, se estima que por cada coche compartido en circulación, y dependiendo de la localidad, se retiran de la vía pública entre 10 y 20 coches privados, reduciendo hasta 20 veces las emisiones de CO2 a la atmósfera, a la vez que hace posible un ahorro de costes del 50%.
En opinión de Jesús Salamanca, concejal de Izquierda Unida, “es responsabilidad de las administraciones públicas garantizar algo tan básico como respirar un aire limpio que no dañe la salud de la población». Para lograrlo, asegura, “es preciso actuar sobre las principales fuentes de contaminación atmosférica, las cuales se encuentran mayoritariamente en el sector transporte y, más concretamente, en el automóvil particular.”