Este encuentro, impulsado por el Gobierno Autonómico y que ha contado con la presencia de la directora general de Transportes y Logística, se enmarca dentro de los objetivos fijados en el protocolo de colaboración que la Junta suscribió con el Ayuntamiento de Valladolid para impulsar una planificación coordinada de los tráficos urbanos e interurbanos.
Este lunes, en la reunión mantenida en la Consejería de Movilidad y Transformación Digital y en la que han participado la directora general de Transportes y Logística, Laura Paredes, y la delegada territorial de Valladolid, Raquel Alonso, así como representantes de 13 de los municipios que se integran dentro de las rutas de transporte metropolitano que conectan con Valladolid capital, entre los que se encuentran Laguna de Duero, Boecillo o Viana de Cega, se ha tratado el proyecto que tiene como objetivo prioritario avanzar en el diseño del nuevo modelo de movilidad de Castilla y León.
Este encuentro, impulsado por el Gobierno Autonómico, se enmarca dentro de los objetivos fijados en el protocolo de colaboración que la Junta suscribió con el Ayuntamiento de Valladolid el pasado 28 de junio al objeto de impulsar de forma conjunta la transformación del servicio metropolitano de transporte público de viajeros por carretera.
El documento suscrito, con un plazo de vigencia de cuatro años, establece que ambas instituciones pondrán en marcha las fórmulas que permitan la programación conjunta y el establecimiento de medidas de explotación coordinadas de los servicios de transporte de su respectiva titularidad.
Este acuerdo integra, por un lado, las rutas de transporte metropolitano que conectan la capital con hasta 14 municipios de su entorno (Arroyo de la Encomienda, Boecillo, Cabezón de Pisuerga, Cigales, Fuensaldaña, La Cistérniga, Laguna de Duero, Mucientes, Renedo de Esgueva, Santovenia de Pisuerga, Simancas, Tudela de Duero, Villanubla y Zaratán), que permiten prestar servicio a cerca de 400.000 personas y ha registrado 2,9 millones de viajes durante el 2023, lo que supone un crecimiento del 23,3% con respecto al ejercicio 2022. Por otro, las de largo recorrido con servicio en el alfoz y, finalmente, las de transporte urbano de la capital.
Con este protocolo, que va a beneficiar a los vecinos residentes tanto en la capital como del resto de municipios del servicio metropolitano, se da respuesta al objetivo de la Ley 9/2018, de satisfacer las necesidades de movilidad de los ciudadanos, en este caso, de los que residen en la capital y su alfoz, ofreciendo un sistema más eficiente y ajustado a la realidad de los flujos de movilidad de los usuarios. Desde la Junta se está trabajando de forma decidida en lograr que Castilla y León cuente con un sistema de transporte público de viajeros por carretera moderno, coordinado en sus diferentes vertientes, que apueste por la digitalización, que sea sostenible a nivel social, económico y medioambiental, para prestar servicio en la Comunidad más extensa de España.