Con 15 años de historia, y numerosos títulos del concurso de arada a sus espaldas, este grupo de amigos se ha convertido en un referente por su apuesta gastronómica
Corría el año 2004 cuando cuatro amigos, Jesús, Roberto, Fernando y Víctor, provenientes de peñas como ‘Los Pendejos‘ o ‘BB+‘, se unieron dando pie a ‘La Peña’, una cuadrilla que no necesitaba un nombre más concreto para definir sus ganas de disfrutar de las patronales. 15 años después, su sede de la calle Encabo ha crecido, acogiendo a una gran familia donde siete adultos comparten la diversión con cinco niños, disfrutando las fiestas con un fuerte carácter gastronómico pero la misma esencia de siempre.
Precisamente el hecho de que la mayoría de sus integrantes se dedique a las labores del campo y la ganadería, ha favorecido que, cada año, los embutidos caseros de cada uno, hechos en base a la matanza tradicional, se unan a su habitual festín de paellas y chuletones. Asimismo, su manejo de los tractores les da la facilidad de subir a la ermita, cada año, con su propio remolque. Concretamente, esta habilidad les ha hecho valedores -especialmente a Juan Pablo Gutiérrez, uno de sus integrantes- de numerosos títulos del concurso de arada, actualmente denominado de habilidad con tractor y remolque.
Como laguneros “de toda la vida” que son, en ‘La Peña’ siempre han mantenido vivas las tradiciones, participando en actividades como los juegos populares, en los que actualmente destacan, sin ir más lejos, en el concurso de lanzamiento de tito de aceituna. Siempre fácilmente reconocibles por su particular y llamativa vestimenta, formada a base de cuadros multicolor -la cual ha dado paso a la camiseta azul que lucen en la actualidad- los miembros de ‘La Peña’ han seguido una evolución a la hora de vivir las fiestas desde sus comienzos.
“Antes las pasábamos de otra manera, disfrutábamos mucho de la noche e incluso llegamos a crear tendencias, como los famosos taponazos de veterano con naranja, pero ahora, por lo general, disfrutamos más del día, con un ambiente más familiar y en torno a las comidas, puesto que con la llegada de los niños cambia todo”, apuntan.
En cuanto al cambio que han seguido las patronales a lo largo de los años, desde ‘La Peña’ creen
que “antes se compartía más, había otro espíritu y más espacios de convivencia donde juntarse y compartir entre todos”. Pese a ello, creen que “el ambiente lo siguen dando los peñistas, la programación ayuda, pero nadie tiene por qué hacernos las fiestas, son las peñas las que tienen que moverse”.
Con una agenda que les mantiene unidos a lo largo del año, como en Navidad y San Pedro Regalado, en ‘La Peña’ se preparan para mantener viva, un septiembre más, la tradición de las fiestas de nuestra patrona, quizás con una dinámica más familiar, pero con el mismo espíritu y las ganas de disfrutar de siempre.