Creada en el año 1995, la formación fue ganadora del concurso de carrozas en 2007 gracias a una puesta en escena ambientada en ‘Piratas del Caribe’
Ha pasado ya un cuarto de siglo desde que dos parejas, unidas por las ganas de pasárselo bien durante las fiestas patronales de Laguna de Duero, iniciaran esta andadura de la peña ‘Quieto Piquero’. Una agrupación que fue creciendo con el tiempo, con bajas y altas, y que en la actualidad está conformada por un total de doce personas. Bien es cierto que desde 2001 se mantiene el mismo número de amigos, que, como ellos mismos se autodefinen, son como “una gran familia”.
El motivo de su indumentaria fue al azar, decisión muy diferente tomada en lo relativo a encontrar un nombre para la peña, cuyos orígenes se deben al cuñado de Belinda –una de las integrantes de la agrupación- . “Mi cuñado iba a Francia a ver corridas de toros, en concreto a Nimes. Allí al picador, en vez de gritarle cualquier improperio para que dejara al toro, le decían “quieto piquero”, pero con acento francés, y de ahí llegó nuestro nombre”. Si algo ha caracterizado a “Quieto Piquero” a lo largo de estos 25 años, ha sido su amplia participación en los diferentes actos deportivos programados como el fútbol, el baloncesto, o la sogatira, donde ganaron en 2008.
Concurso de carrozas
Su implicación en hacer grande la fiesta también ha tenido su protagonismo en los diferentes certámenes del concurso de carrozas. Así, en 2007 y con una carroza ambientada en la película ‘Piratas del Caribe’, ganaron el primer premio. En 2010 también subieron al pódium, ya que, con motivo de la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica, recrearon la Copa del Mundo y el Autobús de la selección de Vicente del Bosque, lo que les valió para hacerse con un cuarto puesto. En estos últimos años han sido partícipes también, pero sin entrar a concurso, algo que sí intentarán esta edición con motivo de la celebración de su 25º aniversario.
Desde su origen, han pasado por diferentes ubicaciones. La primera de ellas la guardan con especial añoro, ya que quedaban siempre en las escaleras cercanas al Restaurante El Paso, en la Avenida de Madrid. Después consiguieron un local en la calle Esla hasta su ubicación actual en la calle Padilla, donde llevan ya 18 años. Entre sus eventos más destacados está una degustación el día 7 de septiembre tras el desfile de peñas para amigos y familiares, algo que se ha traducido en una de sus tradiciones a lo largo de las patronales. Aunque bien es cierto que la actividad no para en ‘Quieto Piquero’ durante los días de fiestas, cuando se reúnen siempre para el vermut, las comidas y las cenas. Reuniones de amigos que van más allá de las patronales, ya que a lo largo del año se citan cada viernes para compartir momentos juntos en su local.
Con cierto anhelo, apuntan cómo las fiestas han sufrido “una involución”. “Se ha perdido el salir de peñas donde ibas a visitar a amigos y conocidos. Ahora la gente joven se mete en sus locales si es que los tienen, y van con sus botellas a la plaza de toros”, apuntan. Lo que queda claro es que en Laguna de Duero hacen falta más peñas como esta, con ganas de participar y que se involucren por hacer de las patronales en honor a la Virgen del Villar un referente en la provincia.
