La peña La Salita ya calienta motores para los festejos y lo hace con la misma ilusión y objetivo que cuando se fundó en 2018, “disfrutar de cada momento juntos y conservar las tradiciones del pueblo”.
Con su ‘salita’ ya preparada para recibir visitas, y su espíritu festivo listo para las fiestas de la Virgen del Villar, la peña ‘La Salita’ espera con ansias el momento de compartir su alegría y buena disposición para disfrutar de las celebraciones, pues desde que se unieron en 2018, este grupo de laguneros sienten los festejos como “una motivación que se mantiene viva durante todo el año” y que les inspira “diversión y hermandad”, y por ello cuentan los días para que las bombas de mortero anuncien el comienzo de la programación.
Unidos por un local compartido, y más concretamente por la estancia en la que pasaban más tiempo, estos 20 jóvenes, a los que el municipio conoce como ‘los de la salita’, se convirtieron en una pequeña familia después de pasar “ratos inmejorables” en ese cuarto que más tarde les daría el nombre para su peña. Y es en esta casa molinera, o más bien en su patio -pues durante las fiestas la salita está cerrada-, donde los amigos se divierten preparando limonada, organizando desfiles de charangas o cualquier otra actividad que haga que continúen “las fiestas patronales y las tradiciones de nuestro pueblo”, algo que, para ellos, es fundamental.
“Participamos en los torneos deportivos de peñas que se celebran durante el verano y en las fiestas patronales, y aunque hemos considerado la idea de construir una carroza en varias ocasiones, hasta ahora no hemos contado con los recursos necesarios, pero es algo que nos encantaría hacer”, explican. Y es que este grupo no duda en sumarse a todo tipo de iniciativa que les propongan. De hecho, hace dos años comenzaron a repartir limonada en la peña, acompañados por una charanga que recorre todos los locales, y que se ha consolidado como un momento que viven “con mucha ilusión”, ya que con ello consiguen que “nos juntemos todos los integrantes para hacer y repartir la bebida, y luego recibimos a vecinos, familiares y amigos que vienen a bailar y gozar con nosotros”.
Como laguneros, estos jóvenes ven con emoción cómo el pueblo comienza a llenarse de “ilusión y ganas” según se acercan estas fechas, algo que a su parecer “las hacen muy especiales por esa hermandad que se respira”, y que les encanta porque pueden compartir con todos “vermuts, recorridos, cenas, risas…”, pues el objetivo principal durante estos días no es otro que “la diversión y el compañerismo entre vecinos”. Para los de La Salita las fiestas “están adaptadas a todos los públicos y es muy difícil mejorarlas”, por ello su propósito es “vivir los días festivos al máximo, transmitir alegría y disfrutar, al tiempo que conservamos las tradiciones que nos definen y que se transmiten de generación en generación”.