Entre quintos y consortes, medio centenar de laguneros se reunieron en el Hostal para compartir una comida de hermandad y posterior baile y chocolatada en El Fregao con «muchas sorpresas»
Por primera vez en su historia, los nacidos en 1950 se han reencontrado este fin de semana para celebrar el 75 aniversario de sus quintos, una efeméride que les ha regalado una jornada muy especial en la que la emotividad, la diversión y los recuerdos han sido la tónica principal de una cita que ya promete no ser la última.
Estos laguneros tenían la espinita clavada desde hace un tiempo, ya que según explica Angelita -la principal promotora- «éramos los únicos que no habían hecho reencuentro». Así, se puso manos a la obra para contactar con todos los quintos y concretaron una comida de hermandad en el Hostal y una sesión de baile «por los viejos tiempos».
La lagunera comenta que, en aquél entonces, la tradición era llevar a las hermanas a las cenas de quintos o, en su defecto, a las novias, así que haciendo gala de ese arraigo, en total se reunieron cincuenta personas entre quintos y consortes.
Angelita explica ilusionada lo bien que lo han pasado, pues además de la propia comida, el baile lo celebraron en la peña ‘El Fregao’ con una actuación en directo y chocolate, y como quería que todos tuvieran un recuerdo de esta cita, regaló a todas las mujeres una flor y a los hombres un llavero grabado con el número 1950.
La emoción, los recuerdos y las risas fueron los elementos fundamentales del reencuentro, y con el buen sabor de boca que ha dejado a los laguneros, los quintos del 1950 ya hablan de volver a reencontrarse el próximo año y fijar esta reunión como una nueva tradición.
