El productor lagunero Enrique García-Vázquez acaba de dirigir un documental rodado a lo largo del entorno rural de la península sobre la generación “en crisis permanente”.
Si la crisis provocada por el Covid-19 ha hecho temblar los cimientos económicos de las generaciones mejor asentadas, también ha dado al traste con las que acababan de remontar su primer vuelo profesional. Hablamos de los jóvenes recién licenciados o graduados, de veinteañeros y treintañeros que, cuando pensaban que el peor legado de la crisis de 2008 ya había pasado, vuelven a verse atrapados entre la necesidad de marcharse a otra ciudad o al extranjero, el paro y la precariedad. Con la vista puesta en este problema de fondo, el productor lagunero Enrique García-Vázquez no ha dudado en echarse a la carretera, junto a su equipo, para rodar un documental en el que pretende retratar a la juventud de “los sueños frustrados” a lo largo y ancho del país.
Con tan solo 23 años, García-Vázquez tiene en su haber una profunda trayectoria en el mundo del cine y el marketing. Tras estudiar Comunicación Audiovisual, el lagunero ha trabajado en diversos rodajes, hasta crear su propia productora, con la que apoya, como freelance, distintos proyectos. El realizador lagunero cuenta asimismo con experiencia creativa en distintos certámenes de cortometrajes, al tiempo que dedica su tiempo a diversos spots o videoclips, entre rodaje y rodaje. Sin embargo, toda esta agenda de encargos se vio congelada para García-Vázquez, en en el momento exacto en que el Covid-19 paralizó el mundo.
“Durante el confinamiento todo el trabajo se paró en seco, hablando con otros amigos del sector se nos ocurrió que esta era la ocasión única y perfecta para hacer algo, y se nos ocurrió esta idea”, afirma García-Vázquez, quien siempre ha sentido tendencia por “plasmar la realidad en forma de crónicas”. “Me sentí inspirado por un artículo que leí sobre las dos crisis que le ha tocado vivir a nuestra generación”, apunta el lagunero, quien, además de director, se ha convertido en protagonista de su propia crónica llena de improvisación, humor e ironía. Así nació el germen de ‘Buscando la película’, el nombre que tiene, por el momento, el proyecto.
Las primeras secuencias del documental transcurren en Laguna, en la vivienda donde el propio director ha pasado el confinamiento. A partir de entonces, nuestro municipio es el punto de partida de un viaje para conocer los entresijos de esta generación. “Esperamos que este trabajo sirva para reflejar este momento histórico, va a ser un viaje de carretera dentro del verano del Covid-19, en el que hemos tenido un momento de calma antes de la tormenta. Quiero plasmar esa extraña tranquilidad y a la vez esa incertidumbre, en un momento en el que todos tememos los rebrotes y un segundo confinamiento”, señala García-Vázquez.
El lagunero ha contado, en este viaje –el rodaje se ha llevado a cabo durante el mes de agosto- con un equipo reducido formado por cuatro personas. Entre ellas está la también lagunera Lucía Lobato, como apoyo en la producción, además de Karu Borge y Sofía Corral. Todos ellos -y siempre “con las máximas precauciones frente al coronavirus”- han recorrido el interior de la península, viajando siempre por carreteras provinciales con intención de “mostrar esa España más profunda, la vida de los pueblos, de la gente de interior”. El objetivo, mostrar una realidad incómoda para “muchos jóvenes que se ven abocados a marcharse a ciudades como Madrid o Barcelona en unas condiciones laborales complicadas”.
“Nuestra generación, en muchos casos, no encuentra futuro en el lugar donde nacemos. Nuestros padres vivieron una etapa maravillosa, y nos prometieron que si estudiábamos tendríamos un mañana, pero lo vemos muy difícil”, apunta García-Vázquez. Su intención, además de mostrar esta “cara amarga”, es plasmar también la importancia de la “libertad individual” en un momento en el que toda la sociedad se ha visto obligada a limitar sus libertades por la seguridad de todos. La idea principal del trabajo es recoger la realidad actual “a través de los ojos de los propios jóvenes”, en la que será la primera producción en formato largometraje del director.
“Es una película de género documental, pero sobre todo es una película generacional. No quiero hacer un documental más sobre el coronavirus, quiero centrarme en nuestras inquietudes”, apunta el director, quien pone de relieve “el talento que hay entre los profesionales que han hecho posible este proyecto”.
Ante la incertidumbre que sigue existiendo en cuanto al Covid-19, García-Vázquez no sabe aún si podrá llevar a cabo un estreno con público y asistentes, el cual estaría previsto para el mes de noviembre. A partir de entonces, la intención es dar a conocer en todo lo posible y vender esta producción, cuyo nombre ha sido otorgado a través de la experiencia del propio viaje. “Hemos invertido mucho en ello, y esperamos recoger el fruto de nuestro trabajo, en el que hemos plasmado realidades únicas que no se ven habitualmente en los medios”, concluye.