El pivote criado en la cantera del BM Laguna lleva ligado a las filas de la entidad vallisoletana desde la temporada 2015-16, donde ha pasado a convertirse en un referente en la defensa de su entrenador, David Pisonero, gracias a su evolución como jugador.
Natural de Laguna de Duero, Nicolás López Díez (Valladolid, 19/03/1994) se formó en la cantera del BM Laguna, hasta que, en juveniles, ingresó en la cantera del antiguo BM Valladolid. El club de la capital le llevó a debutar en ASOBAL en la temporada 2013/14, donde disputó siete partidos y marcó tres goles. Tras su paso por el BM Nava en División de Honor Plata –con quien logró el ascenso a Primera Nacional- este joven vecino fichó por el Recoletas Atlético Valladolid en 2015 para jugar en Plata. Encara ahora su sexta temporada dentro de las filas de los “gladiadores azules”.
¿Cómo afrontas esta temporada?
Es una temporada bastante distinta, ya no solo en cuanto a deporte, sino a toda la sociedad. En los partidos que hemos disputado, por el momento estamos teniendo buenos resultados y son fruto de que hemos conseguido estar centrados en trabajar, siendo capaces de olvidarnos de los problemas del día a día. Nosotros, además, vivimos en un entorno deportivo, en cuanto a entrenos y demás, donde más o menos hay cierta normalidad.
¿Cuál es vuestro objetivo para esta campaña?
Para mí personalmente es importante acabar la temporada sabiendo que lo hemos dado todo, y que no te queda esa espina de que podíamos haber hecho más. Esta temporada creo que a nivel defensivo he jugado bastante y estoy muy contento, creo que he mejorado mucho. Me siento muy cómodo en el rollo que tengo ahora mismo y tanto defensa como la portería estamos creciendo juntos. Quiero seguir creciendo y sé que me queda mucho por mejorar.
¿Cómo ha afectado la crisis económica a la ASOBAL con un F.C. Barcelona que parece imbatible?
El único que ha podido acercarse un poco este año es Bidasoa, pero el F.C. Barcelona está a un nivel muy elevado. Tiene la mejor plantilla del mundo. Su apuesta por la juventud y la proyección ha llevado a que esa gente ahora esté despuntando y con una gran diferencia con respecto al resto de equipo.
¿Cómo fueron tus inicios en el Balonmano?
Empecé en el BM Laguna a razón de una charla de promoción del balonmano en la que llevaban jugadores del BM Valladolid a las aulas. Se apuntaron algunos amigos míos y al final decidí inscribirme. Allí conocí a grandes personas y amigos, que es lo que más agradezco de este deporte. Guardo gratos recuerdos de esos primeros años, donde tomé contacto con los valores que transmite el balonmano.
¿Qué valoración haces de esta nueva etapa del Balonmano en la capital?
Ya son unos años de la desaparición del BM Valladolid y creo que ya tenemos un proyecto asentado de nuevo. Ahora vemos una unión de todo el balonmano de la ciudad y provincia, con el objetivo de que la base siga creciendo y a posteriori redunde en el equipo que está en la élite. A nivel de organización y directiva ahora sí que hay más cercanía y es un ambiente más familiar, pero a nivel de equipo y de metodología de juego es la misma. En Valladolid está muy arraigado un tipo de juego.
Internacional en categoría juvenil y junior. ¿Te gustaría volver con la selección?
Sería una pasada, ya que ahora mismo la selección está entre las mejores del mundo. Eso significaría que he progresado mucho. Está muy complicado dado el elevado nivel del plantel español, aunque creo que tras los JJOO habrá un cambio de ciclo generacional. No es mi objetivo a corto plazo, si no seguir progresando.
Tienes contrato hasta 2021. ¿Queda Nico López para mucho en Valladolid?
Nunca se sabe y menos este año. La verdad es que las dos últimas temporadas son las que más cómodo he estado con el equipo y mis compañeros. Estoy encantado también con mi entrenador y los resultados están siendo muy buenos. En algún momento sí me gustaría salir al extranjero, por probar otras experiencias, pero no tengo prisa por ello.
¿Qué es lo que más te gusta cuando estás en Laguna de Duero?
Valoro mucho los entornos naturales del municipio. Me gusta pasear con mis amigos o hacer deporte por los Valles hasta el río Duero, que además pilla cerca de mi casa. También tenemos el canal, que es una de las zonas típicas de paseo. Me gusta la cercanía que puedo tener con mis amigos, de irles a buscar a la puerta de su casa andando.