El escritor ha presentado en Boecillo su novela ‘El escudo que llevas en tu pecho’, un libro que cuenta a modo de crónica y con recortes de la época cómo vivió el Real Valladolid la victoria de la Liga del 84, y refleja la importancia de un escudo para un equipo, una ciudad y una sociedad.
En un ambiente entrañable, de reencuentros y recuerdos, el Teatro Municipal de Boecillo ha sido escenario este martes de la presentación de la primera novela sobre el Real Valladolid. Esta obra, del escritor Santiago Hidalgo Chacel, es lo que se ha definido como «la congelación en el tiempo de una gran obra deportiva» pues, a modo de crónica, relata cómo el Pucela ganó su primera y única Copa de Liga el 30 de junio de 1984 y el papel de dos equipos modestos como el CD Boecillo y el Asklepios en ese señalado día.
El alcalde de Boecillo, Raúl Gómez, ha comenzado el evento agradeciendo al novelista el elegir al municipio para «la puesta de largo del libro», y a modo de chanza, ha manifestado la gran casualidad «casi premonitoria» del lanzamiento de este con la actualidad que el club vallisoletano ha vivido este fin de semana con el regreso del antiguo escudo. Además, ha remarcado el gran papel que este tipo de historias tienen en los aficionados «que aún recuerdan el gran atractivo del fútbol de antes y que nos hacen revivirlo».
Santiago Hidalgo ha explicado que esta novela no trata únicamente del partido que se disputó el 30 de junio del 84, sino que «se centra en contar cómo los jugadores vivieron aquel día, desde que se levantaron a desayunar hasta que levantaron la copa».
El autor ha señalado que las motivaciones que lo llevaron a escribir fue que «se trató de un título ganado pero apenas valorado» y en el que se dieron diferentes circunstancias «que lo hicieron especial», como que «la foto mítica de Moré no pudo salir publicada hasta tres días después, ya que aquél fue un partido que terminó muy tarde y no llegó a tiempo al cierre; o que los jugadores apenas lo celebraron porque se fueron de vacaciones y sólo seis pudieron ir al recibimiento en el Ayuntamiento de Valladolid donde les entregaron un llavero», y lo que le hizo decidirse por completo fue que en el antiguo Zorrilla, ese mismo día por la mañana, se jugó el partido «clave en la historia del CD Boecillo» de fase de ascenso contra la Asklepios.
«Una serie de circunstancias que me hicieron ver el potencial novelesco de esta historia y que empecé a escribir sin saber dónde me iba a llevar pero que hace un recorrido por todos los protagonistas importante de aquel día, tanto del Pucela como del Boecillo, para luego acabar hablando de algo tan de actualidad como el escudo del club».
Acompañando a Hidalgo también han estado presentes algunos de los protagonistas de aquella hazaña, como Carlos Aganzo, responsable de Relaciones Institucionales del Norte de Castilla y encargado de escribir el prólogo, y el ex futbolista del Valladolid Luis Miguel Gail.
Por su parte, Aganzo ha puesto de relieve que este libro «no es una novela de fútbol, sino que es una crónica bonita de la entrehistoria de aquel día, al margen del propio partido, y en la que se puede apreciar cómo era el fútbol de antes y los valores tan diferentes que había entonces en este deporte». «Es irónico cómo en el prólogo hablo del escudo y el epílogo se ha escrito este fin de semana, y en el libro también se puede ver todo lo que significa un escudo para un equipo, una ciudad y sobre todo para una sociedad».
Asimismo, Luis Miguel Gail, uno de los protagonistas de ese gran momento, ha recordado que aquel día tanto sus compañeros de equipo como él tenían el presentimiento de que iban a ganar; una victoria que aunque única hasta el momento, «todos los aficionados del Real Valladolid celebramos cada año como si fuera la primera vez».
Una vez finalizada la presentación, el autor ha leído cuál fue la alineación de los protagonistas matinales de ese 30 de junio del 84 -y parte importante del entramado de su novela- y ha invitado a todos los jugadores del CD Boecillo de aquel entonces a hacerse una foto con él.
Al acto también han acudido también la concejala de Cultura, Cristina Gil, el concejal de Festejos, Jaime Parra, el diputado provincial de Familia, Igualdad, Acción Social y Centros Residenciales, Alfonso Romo y el alcalde de Viana de Cega, Alberto Collantes.
