Beatriz Villa Viñas, auxiliar de enfermería de profesión y vecina de Laguna de Duero, salvó en el día de ayer a una mujer sexagenaria por atragantamiento de un trozo de pan en el Bar Cascajo y confirma como “la versión de la Guardia Civil no es la realidad, aunque lo importante es que la señora esté bien”.
Tremendo susto el que se vivió en el día de ayer en el Bar de El Cascajo de Laguna de Duero, cuando una mujer sufría un atragantamiento de un trozo de pan.
La heroína de esta historia con final feliz tiene nombre y apellidos, y se trata de Beatriz Villa Viñas y es vecina de la localidad, un municipio que se ha volcado en agradecerle tremenda gesta, pues no todos los días se consigue salvar a una persona que está entre la vida y la muerte.
Beatriz, que es auxiliar de enfermería, trabaja en un centro gerontológico y ha recibido a Laguna al Día en el lugar de los hechos tras el revuelo causado por el comunicado emitido por la Guardia Civil en el día de hoy.
¿Cómo sucedió todo?
Yo estaba saliendo del C.C El Cascajo y justo tenía el coche aparcado al lado de la terraza del bar. Oí que salían del establecimiento el hijo de la señora afectada y otro señor pidiendo ayuda a la Guardia Civil, ya que el cuartel se encontraba muy cerca. La mujer se estaba ahogando, entonces al estar ahí me asomé y entre corriendo y empecé a hacerle la maniobra, pero no volvía en sí.
Después de haberle hecho como unos diez intentos llegó la Guardia Civil. Inmediatamente le dije que se pusiera a realizar la maniobra, ya que necesitaba descansar después de tantos intentos. Le realizó dos maniobras, pero no tuvo fortuna. Ella estaba por la labor de esperar a la ambulancia, pero yo veía que si no actuábamos la mujer se nos iba. Entonces volví a levantar a la señora del suelo y me puse a hacerle la maniobra. La señora perdió el conocimiento, pero de forma continua estuve haciéndole maniobras hasta que al final le di un golpe seco en la espalda y consiguió echar el trozo de pan. Me quedé con ella en el suelo explicándola que respirara despacio y diciéndole que lo malo ya había pasado. Cuando todo paso le dije que fuera al hospital porque una de las veces que estaba haciendo la maniobra oí crujir una costilla.
Esta mañana se ha puesto en contacto conmigo para darme las gracias a través del dueño del bar. Hoy me ha confirmado que tenía afectada un poco una costilla, pero ella me decía que “como si le hubiera roto todas”, porque dice “lo importante es que me has salvado, porque me vi que me iba para el otro barrio”. Como a auxiliar de enfermería, ya había realizado estas maniobras en más ocasiones por mi puesto de trabajo.
¿Cómo te has tomado que la Guardia Civil se haya atribuido el mérito de haber salvado a esta señora?
Me ha sentado mal, ya que realmente solo fue una chica Guardia Civil. Lo importante es que la señora este bien y no necesito que nadie me atribuya ningún mérito. Si que me sentí mal cuando yo llevaba como diez maniobras, se la pasé a ella para descansar de los esfuerzos que tienes que hacer y la volvió a dejar en el suelo esperando a que llegara la ambulancia. Yo la dije que no se podía esperar y me puse yo de nuevo a hacer la maniobra. Creo que la versión que han contado están mintiendo por completo.
¿Este tipo de situaciones nos sirve para darnos cuenta de lo importantes que son los primeros auxilios para reaccionar ante estas situaciones no?
Desde luego, ya que cuando yo entre en el bar la mujer estaba rodeada por unos ocho señores y la estaban mirando, pero nadie sabía qué hacer. Cuando perdió el conocimiento les pedí que me la sujetarán para yo poder hacer la maniobra. Es importante que la gente se sensibilice con este tipo de primeros auxilios. La señora cuando entré estaba hasta azul y hubo en algún momento en el que pensaba que no podría conseguir ayudarla.