El pleno aprobó la licitación del derecho de superficie del terreno donde se encuentra el antiguo edificio, dando luz verde a unos pliegos que permitirán una cesión por 60 años prorrogables para su uso en proyectos de ocio, culturales, educativos o sociosanitarios
El pleno de agosto del Ayuntamiento de Boecillo sirvió para aprobar la licitación de la cesión del derecho de superficie de la finca rústica del Pinarón, de 24.000 metros cuadrados, en la que se encuentra, en estado de ruina, el antiguo sanatorio de tuberculosos. La aprobación de estos pliegos, que regirán un contrato para el uso de este enclave y la rehabilitación y adaptación del edificio, se ha llevado a cabo después de que una empresa presentase una solicitud, tras mostrar su interés en poner en marcha un proyecto de Museo del Comic.
Durante 15 días naturales, podrán presentar su oferta, a través de la Plataforma de Contratación del Estado, empresas y entidades dedicadas a proyectos de interés público basados en el ocio, educativos, culturales o sociosanitarios, para llevar a cabo inversiones englobadas dentro de las actividades que permite el actual PGOU. Las condiciones del pliego establecen que esta cesión tiene una duración de 60 años, con opción de prórroga de otros 30. En términos económicos, la empresa o entidad interesada no tendría que abonar cuantía alguna al Consistorio durante los cinco primeros años, si bien en adelante tendría que abonar la suma de 45.000 euros al año (3.750 euros mensuales) al Ayuntamiento.
«En los últimos años, y posiblemente a consecuencia de la notoriedad que ha tenido este enclave en medios de comunicación, ha habido muchas manifestaciones de empresas o personas que querían poner en marcha algún proyecto en El Pinarón, si bien nunca habíamos recibido ninguna propuesta solida. Sin embargo, ahora sí tenemos una empresa que ha mostrado interés por llevar a cabo un proyecto, y que ha visitado el lugar y ha registrado la correspondiente solicitud para que aprobásemos un pliego», explica el alcalde, Raúl Gómez. Tal y como apunta el primer edil, desde el Consistorio se ha estudiado si el pliego era acorde al derecho, buscando la autorización de la Diputación para sacarlo adelante».
«Las condiciones que se establecen en el pliego tratan de hacer atractiva la oferta, ya que entendemos que cualquier proyecto que se ponga en marcha en este terreno y en este edificio exige una gran inversión y las empresas interesadas necesitan tener garantías de poder recuperar beneficios en el tiempo antes de embarcarse en ello», explica Gómez.
El pliego fue aprobado con los votos a favor de todos los grupos con la salvedad del grupo municipal socialista, cuya portavoz, Elena Mangas, criticó que «no se ha tenido en cuenta al resto de grupos a la hora de decidir las condiciones del pliego». «No existe un informe justificativo que explique la idoneidad de los términos de duración y las cláusulas económicas, estamos de acuerdo en poner en funcionamiento los bienes patrimoniales en desuso pero nos preguntamos el por qué de estas condiciones», inquiría Mangas.
En respuesta, Gómez reiteró que las condiciones se justifican en la necesidad de hacer atractiva la oferta para las empresas, descartando que exista «ningún interés oscuro ni ningún acuerdo con ninguna empresa». «No hay que ver cosas donde no las hay, y el pleno no el sitio donde hacer estas propuestas, para eso están las comisiones, y tras la última comisión llevamos a cabo una reunión de trabajo para discutir todos los detalles del pliego y explicar el por qué de nuestra propuesta», concluyó el alcalde.