Después de cuatro años el caso se encuentra archivado por falta de pruebas y con un recurso pendiente, y aunque lo ve «difícil», Lorena Sánchez mantiene la esperanza de que «se haga justicia y este hecho no quede impune»
Cuatro años sin él. Cuatro años de aquél trágico día en el que David fue encontrado sin vida y desde el que su madre ha dedicado la suya a hacer justicia al lagunero de 18 años. Desde entonces, cada aniversario, Lorena Sánchez, madre de David, y sus hermanos, así como sus amigos y todos los que lo querían, salen a las calles del municipio, concretamente al entorno de Lago donde ocurrió la tragedia, para celebrar un homenaje en memoria de ese 16 de abril de 2020 en el que todo acabó para el joven. Sin embargo, este es el primero en el que David no tendrá su homenaje pues, según señala su madre «las fuerzas me fallan y es muy doloroso».
Lorena explica que el evento coincidía con el cumpleaños de su hija Carolina, y que en esta ocasión han optado por centrarse en la fiesta de la pequeña pues «vivir todos los años un cumpleaños así es muy doloroso y va minando nuestra salud mental».
El caso de David, que en este momento se encuentra archivado por falta de pruebas, no ha tenido ningún avance. «Sabemos que la Guardia Civil continúa investigando, pero si no hay pruebas nuevas no hay nada que hacer», señala, y añade que la familia presentó un recurso sobre un cuchillo -encontrado en la zona del crimen- al que no le habían realizado la prueba de ADN. «Desde que lo presentamos seguimos igual, sin novedades, pero puede que los resultados de la prueba sean razón suficiente para reabrir el caso».
Durante las primeras pesquisas, la Policía Judicial recogió en la zona donde sucedió el asesinato varios cuchillos, pero ninguno de ellos contenía restos de sangre o biológicos, y aunque también cerraron el círculo en torno a un sospechoso, no pudieron determinar la autoría de dicha persona en el crimen por falta de pruebas concluyentes. Por ello, la jueza Elena López decretó, el pasado mes de noviembre, el sobreseimiento del caso.
Lorena afirma que no pierden la esperanza de que el caso se reabra y se cierre el círculo en torno a los culpables del asesinato de su hijo, y aunque lo ve «difícil», ya que el paso del tiempo juega en su contra, espera que «se haga justicia con mi hijo y los responsables no queden impunes».
