Carlos, José y Geñín son la cuarta generación de carniceros de una familia ligada a este sector desde que, a principios de siglo, se establecieron en Laguna de Duero, descendientes de Cigüeñuela.
Fue a principios del siglo XIX cuando el bisabuelo de los actuales propietarios de Carnicerías Geñín decidió cambiar Cigüeñuela por Laguna de Duero. En aquel momento apostaron por emprender en la localidad un negocio de ultramarinos, en un Laguna de Duero que nada tiene que ver con el actual, con apenas 1.000 habitantes.
La segunda generación, regentada por su abuelo, pusieron en marcha una carnicería con matadero propio en la calle Real del municipio, muy cercana a su actual tienda ubicada en la Plaza de la Iglesia. En el caso de la tercera generación, estuvo protagonizada por Félix (carnicero) y Geño (tratante de ganado) – este último, padre de los actuales propietarios-. Los tres hermanos recuerdan cómo, por aquel entonces, cuando volvían del colegio, ayudaban a su padre en la limpieza de las cuadras y del ganado vacuno de la familia.
En 1984 los tres hermanos decidieron montar su primer establecimiento en la localidad ubicado en la Plaza de la Iglesia. La evolución ha sido meteórica, pues de esa tienda en el corazón de Laguna han pasado a tener un total de cinco establecimientos, añadiendo una nueva tienda en la Calle Miño de la localidad, además de otras tres en municipios como Boecillo, la Cistérniga y Valladolid.
A lo largo de este período se han especializado en la venta de lechazos, todos ellos criados en municipios de la provincia de Valladolid, como Laguna de Duero, Peñaflor, Cigueñuela , Velliza, Zaratán y la zona del Valle Esgueva. Recientemente han incorporado terneras de crianza de la zona de Cantabria, que son criadas por ellos mismos en Geria.