El centro residencial cierra un verano repleto de actividades para sumarse a los festejos en honor a la Virgen del Villar
«Las fiestas ya no son lo que eran cuando yo era niña, pero hay una cosa que no cambia: las ganas de los jóvenes, y los menos jóvenes, de pasarlo bien». Así lo asegura Paula Martínez, una de las personas mayores que tiene su hogar, desde hace unos meses, en la residencia CleceVitam Gerohotel de Laguna de Duero.
Originaria de un pequeño pueblo cercano a Arévalo, Donvidas, recuerda, con motivo de la cercanía de las fiestas en honor a la Virgen del Villar, cómo celebraban en su localidad los días grandes, en cuya organización participaba de forma activa. “Mi marido fue alcalde durante muchos años, pero yo siempre fui como una más, ayudando en todo lo que hiciera falta para que saliera todo bien y todos pudieran disfrutar”, asegura.
Su labor consistía en hablar con los vecinos y vecinas, “ir casa por casa”, para organizar las comidas que se iban a dar durante los festejos. Luego iba a comprar lo necesario y preparaba bocadillos, tartas y chocolate caliente. “Siempre fuimos un pueblo muy unido. Un año conseguimos llevar a las carrozas de Arévalo, organizábamos juegos y charangas…¡cómo lo pasábamos y sanamente!”, recuerda doña Paula.
“Nuestro gran empeño era que los niños lo pasaran bien y eso es algo que, pasen los años que pasen, se mantiene en todas partes”, apunta. A esa idea se suma Luci (Mari Luz Guadarrama), compañera de la residencia y natural de Montemayor de Pililla, que destaca con alegría que en su pueblo se ha recuperado la tradición de los botes (un tipo de piñata de barro) así como la de preparar limonada con vino tinto y zumo de limón. “El pueblo se llenaba de gente cuando llegaban las fiestas. Las actividades más tradicionales se dejaron de organizar durante un tiempo, pero ahora han vuelto con fuerza y ver las calles llenas de gente disfrutando es una maravilla”, añade.
Olimpiadas y actuaciones musicales
Ellas, como el resto de las personas mayores de CleceVitam Gerohotel, esperan con ganas el comienzo de los festejos para los que se han estado preparando durante todo el verano. Desde comienzos del mes de julio las actividades han sido constantes gracias al empeño del equipo de profesionales de la residencia por hacer de la temporada estival unos meses dignos de recordar. Tanto es así que, tras el pregón inicial de fiestas, pronunciado por la directora del centro, Silvia Ramón, no ha habido una sola semana sin un acontecimiento especial.
“En verano siempre se tienen más ganas de hacer cosas. Las horas de luz nos invitan a pasar más tiempo juntos, comienzan las vacaciones de los familiares, las televisiones se llenan de reportajes sobre las diferentes fiestas y no queríamos quedarnos atrás”, apunta la directora, al tiempo que añade que “este ha sido el primer año de nuestras ‘Fiestas del verano de CleceVitam Gerohotel’, pero, desde luego, no va a ser el último, porque les ha gustado muchísimo”.
En este sentido, se han organizado diferentes actividades deportivas a modo ‘Olimpiadas’, siempre adaptadas a las capacidades de las personas residentes, en las que iban consiguiendo puntos. Prueba tras prueba quedaban anotados en una pizarra y, al finalizar, dieron como resultado el podio final con los tres mejores deportistas de la residencia.
Asimismo, la residencia celebró con ilusión, como cada año, el comienzo de los sanfermines con un encierro por sus pasillos en el que participaron todas las personas residentes y la plantilla, los mismos pasillos y salones que han servido de escenario para las numerosas actuaciones musicales que ha habido durante todo el verano en el centro.
“Queremos que la residencia sea un hogar para las personas mayores y aumentar, en la medida de lo posible, su calidad de vida. Para ello es esencial el bienestar emocional, no solo el físico, por lo que organizar nuestros propios festejos y participar en los de Laguna es un soplo de aire fresco que colma la residencia de alegría”, apunta la directora del centro, quien asegura que “CleceVitam Gerohotel es una parte activa de la vida lagunera y también lo será de sus fiestas”.