El ciclista lagunero firmó el pasado año su consagración en Sub-23, haciéndose con la Copa de España y la Vuelta a Castilla y León, lo que le ha llevado a recibir este galardón en la pasada XXXIII Gala del Deporte
Viviendo un sueño desde los diez años, Dani Cavia lleva ligado al ciclismo desde los tres años, una afición que le viene dada por su padre, quien en su día también se dedicó a este deporte y plantó en su hijo la semilla de la pasión por las dos ruedas y los pedales. Aunque sus inicios fueron en el atletismo y el duatlón, la vida llevó al joven a decantarse únicamente por el ciclismo como deporte favorito y, desde entonces, ha pasado por todas las etapas de aprendizaje y crecimiento dentro de él, cosechando una vitrina de éxitos y madurando “en todos los sentidos”.
Con entrenamientos semanales de alrededor de 20 horas, el lagunero disfruta de cada carrera y entrenamiento por “todas las oportunidades que me ofrece”. “No solo paso tiempo con amigos, sino que puedo viajar, ver diferentes paisajes y estar en la naturaleza, lo que hace que cada día me apasione más este mundillo”. Sin embargo, admite que también tiene sus dificultades, puesto que “es muy sacrificado y hay días muy desagradecidos con mucho frío o calor”, y retrata los logros en el ciclismo como algo “insólito”, puesto que “igual que en el fútbol puedes ganar o perder, aquí compites contra 200 corredores, y lo difícil es poder ganar”.
Sobre su temporada 2024 se siente “muy orgulloso y satisfecho”, y de los éxitos cosechados destaca como el más complicado la Copa de España. “Son 11 días con 11 carreras diferentes en las que tienes que ser muy regular y estar siempre dando la talla sin fallar, entonces es un período de tiempo muy largo con mucho estrés encima y demostrando día a día lo que vales”.
Y, de la misma manera, subraya el podio en la primera edición de la Vuelta a Castilla y León. Estos logros, junto con otros más, son los que le han hecho recibir el Junco de Oro en la XXXIII Gala del Deporte de Laguna, lo que sin duda ha sido para Cavia “el galardón más especial”. “2024 ha sido el año de mi consagración en sub-23, y que mi pueblo reconozca mi trayectoria deportiva lo hace aún más único”.
Con vistas al futuro, el joven espera dedicarse profesionalmente al ciclismo y está “encantado” de poder vivir de su pasión “creciendo y haciéndome cada día mejor corredor”, y entre sus aspiraciones se encuentra conseguir en algún momento la Vuelta a España, ya que se trata “de la más grande de nuestro país y sería todo un logro”. Pero, mientras tanto, apunta que no quiere ponerse límites ni metas, “simplemente quiero disfrutar el camino y ver qué pasa en esta próximo temporada”.