El alcalde, Raúl Gómez, representó al municipio en el acto celebrado este viernes, en el que se presentó el manifiesto que será leído esta tarde en la Rueda de Hombres contra la violencia de género, un encuentro que tendrá lugar en la Plaza Condes de Gamazo a las 20:00 horas
La Capilla del Hospital Viejo de la Diputación de Valladolid ha acogido este viernes el Pleno de la Red de Municipios Hombres por la Igualdad, que ha incorporado a los municipios de Aldea de San Miguel, Olmedo, Tiedra y Zaratán, que han recibido sus respectivas certificaciones. En el acto, el Ayuntamiento de Boecillo, que forma parte de la mencionada Red, ha estado representado a través del alcalde, Raúl Gómez, así como la concejal de Educación, Cristina Gil.
Junto al presidente de la Red, Miguel Ángel Oliveira, en el acto también intervino la diputada provincial Raquel González, así como la propia presidenta de ASIES, Marisa León.
Durante el Pleno se ha leído el manifiesto que, elaborado por el catedrático e inmunólogo Alfredo Corell, será leído esta tarde, a las 20:00 horas, en todos los Círculos de Hombres que se van a reunir en las plazas mayores de los 53 municipios que forman la Red junto a la Diputación de Valladolid. En el caso de Boecillo este encuentro tendrá lugar en la plaza Condes de Gamazo.
El manifiesto, titulado ‘No, no quiero ser uno de esos hombres’, se inicia indicando que “hay algunos días que escucho las noticias y no quiero ser un hombre como los que son tristemente protagonistas. No quiero ser un hombre de manadas violadoras, de los que se enorgullecen de maltratar a sus mujeres, de los que hacen comentarios obscenos de las mujeres a su paso. No, de esos no”.
Tras hacer un recorrido histórico por la evolución del feminismo, el texto señala como “en 2022, hace apenas un mes, nuestro país se ha conmocionado y ha supuesto un impacto mediático sin precedentes el hecho de ver la imagen de dos hombres, deportistas de élite mundial, heterosexuales, agarrados de la mano y mostrando públicamente su pena, llorando abiertamente. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI tengamos que presenciar estos hechos que debieran ser naturales y cotidianos… como una excepción ejemplificadora? Seguimos con el burdo “los hombres no lloran” grabado a fuego en nuestro ADN cultural, herencia clara de una masculinidad tóxica impuesta durante siglos por el heteropatriarcado machista”.
Más adelante, Alfredo Corell hace autocrítica y señala “Lo lamento, pero me reconozco habiendo sido machista claramente o micromachista. Y lo he sido por educación, por el ambiente cultural en el que me he criado. Porque nuestro entorno fue machista (era lo aceptado socialmente), y lo sigue siendo. Por mucho que el feminismo haya conseguido avances más que notables, distamos mucho de la ansiada igualdad. Este es nuestro reto, por eso tenemos que salir a las calles, hombres y mujeres, mujeres y hombres. La igualdad jamás se conseguirá si el feminismo sigue siendo considerado tan sólo una cuestión de mujeres. Incluso por algunas mujeres”
En este sentido señala que “los hombres, más que nunca, tenemos que avanzar con paso firme por una verdadera igualdad, tenemos que replantearnos los modelos de masculinidad que se han impuesto socialmente. Tóxicos, caducos, violentos y machistas. Esos mismos modelos que han arrinconado durante siglos a todas las mujeres y a todos aquellos hombres que no compartíamos el concepto de masculinidad reinante. Ese modelo de machitos que han humillado y maltratado no solo a la mujer, sino también a el colectivo LGTBI durante décadas. Que consideran que lo homosexual, bisexual o transexual es pecaminoso, invertido, promiscuo y enfermo”.
El manifiesto finaliza señalando que “sí, quiero ser un hombre feminista, el primero que se lanza a la calle a por la igualdad. Quiero ser un hombre honesto, que reconozca mis equivocaciones, quiero ser un hombre amante, demostrando cada día el amor que siento por otras personas (ya sean mujeres u hombres), quiero ser un hombre sensible, sin miedo a emocionarme delante de los demás. Quiero ser un hombre justo, y no quiero discriminar a nadie por su género y no quiero sentir que tengo una mejor posición o salario por el mero hecho de tener los genitales que tengo. Porque sé que cada vez que me calle frene a los violentos, maltratadores, agresivos, acosadores o violadores… seré cómplice silencioso de todos estos comportamientos. Y estaré contribuyendo a perpetuar un modelo en el que no creo, y que no comparto. Y ni yo, ni nosotros somos ni queremos ser como esos hombres. Nosotros no queremos ser esos hombres”.
Proyecto Pionero
La Diputación de Valladolid, a través de su Área de Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades, ha sido pionera en todo el territorio nacional en la implantación y promoción de la Red de Círculos de Hombres vinculada a la Red de Municipios de Valladolid: ‘Hombres por la Igualdad’, creada en 2017 auspiciada por la Asociación Igualdad es Sociedad, Derechos y Oportunidades para Colectivos en Desventaja (ASIES).
En la actualidad la red está formada por son 54 corporaciones locales, 53 ayuntamientos de la provincia y la propia Diputación de Valladolid, que seguirá ejerciendo su compromiso contra la violencia de género promoviendo entre los municipios de la provincia la adhesión a la Red.