A través de la actividad ‘La integración en nuestras manos’, se pretende inculcar a los pequeños valores como la empatía y habilidades como la coordinación y la memoria visual
El CEIP La Laguna ha puesto en marcha este curso el proyecto educativo ‘La integración en nuestras manos: aprendiendo lengua de signos’. Se trata de un planteamiento formativo que servirá para que los alumnos aprendan la lengua de signos. «Creemos que aprender lengua de signos es un regalo en la infancia, no solo porque se puedan comunicar con personas sordas y ayudar así a la integración sino porque tiene múltiples ventajas: desarrolla la empatía, desarrolla la atención y la memoria visual, la organización visual, mejora la coordinación ojo-mano, la ortografía o la comunicación no verbal, algo muy útil en estos momentos en los que utilizamos mascarillas», apuntan desde el centro, insistiendo en que «son todo ventajas».
Este proyecto pionero en la región ha sido desarrollado por Noemí González Martínez, maestra especialista en audición y lenguaje del centro, licenciada en lingüística e intérprete de lengua de signos. Ella será la encargada de «acercar esta maravillosa lengua a nuestros niños y niñas de primaria», mientras que Nais Mateos Canals, maestra de educación especial y en filología Inglesa, será la encargada de impartir las clases en Educación Infantil.
«Se trata de un Proyecto anual que ha tenido una gran acogida y aceptación tanto por parte de los alumnos como de las familias y por el que ha apostado el claustro del CEIP La Laguna», apuntan desde la dirección del centro.