Los propietarios de esta fase de Torrelago afirman haber reducido su factura energética a la mitad, y por otro lado exigen al Ayuntamiento una mayor implicación en seguridad y una inversión en mejora de infraestructuras dentro de la urbanización
Los propietarios de la primera fase de la urbanización Torrelago han hecho un balance positivo de las mejoras llevadas a cabo en los últimos años gracias al proyecto CITyFIED y a la instalación de calderas de biomasa y el aislamiento térmico de los edificios. «La comunidad ha hecho inversiones adicionales para aislar los tejados y los bajos para que estén igual que las fachadas. Además, se ha cambiado la red de tuberías de suministro de agua caliente y calefacción en todos los bloques», matizan desde la asociación.
Estas inversiones han permitido reducir de manera drástica el consumo energético y los costes de calefacción. «Anteriormente estimábamos un gasto de 700.000 euros anuales por el gas, pero gracias a las mejoras implementadas la factura se redujo a 270.000 euros anuales. Además, ahora es más fácil mantener una temperatura constante en casa», indican. Asimismo, la mejora del servicio de calefacción permite ajustes individuales según necesidades, con un horario ampliado de doce horas, reduciendo el consumo individual a la mitad.
No obstante, los vecinos señalan algunas necesidades urgentes por resolver en su urbanización, como el cambio de las tuberías de fibrocemento, la mejora del alcantarillado y un aumento de servicios. Sobre este asunto, representantes municipales se han reunido en los últimos meses con la comunidad para llegar a un acuerdo y acometer progresivamente estas obras, existiendo la problemática de que se esta extensión ajardinada se trata de una propiedad privada de uso público.
Por esta naturaleza, existen discrepancias sobre quién es el responsable de llevarlas a cabo. «Algunos partidos consideran que esto es obligación del Consistorio, mientras que otros quieren establecer una figura jurídica para actuar dentro del terreno, por lo que existe cierta confusión sobre quién es responsable de las tuberías», aseguran.
Respecto a las tuberías de agua potable, la comunidad quiere que se coloquen desde el exterior hasta los portales, como en otros municipios, ya que en la actualidad se encuentran en medio de la urbanización. Desde la asociación aseguran que «es un problema de igualdad, ya que les cobran impuestos a los vecinos, pero la responsabilidad de las tuberías no está clara».
Otra preocupación latente en la comunidad es la inseguridad, en especial tras los incidentes registrados en la segunda fase de la urbanización: «Es un tema que hemos tratado en la asamblea de enero. Ya lo teníamos previsto desde hace tiempo, pero no veíamos el momento ni social ni económico para plantearlo. Este año ya se ha aprobado que, cuando la Junta lo vea oportuno, se instalarán nuevas cámaras digitales en el interior de los portales, porteros y zonas comunes».
Aunque los vecinos valoran «muy positivamente» las mejoras implantadas en los últimos años en cuanto a eficiencia energética, reclaman al Ayuntamiento una mayor implicación en estos últimos asuntos. Cuestiones como el mantenimiento de las infraestructuras o la seguridad ciudadana son, por tanto, la clave para seguir avanzando en la calidad de vida de los residentes de Torrelago.