Elena Conde, una de las logopedas pioneras en Valladolid, pone en marcha su nueva consulta en Laguna de Duero, donde ofrece un trato personalizado y adaptado a las necesidades de cada paciente.
Con 25 años de experiencia, Elena Conde es una de las logopedas pioneras en Valladolid, diplomada en su primera promoción. Durante su andadura ha evolucionado profesionalmente al tiempo que el campo de la logopedia se modernizaba. Tras dedicarse a la consulta privada y trabajar en distintos centros clínicos, acaba de poner en marcha su nueva consulta en Laguna, donde ofrece un trato personalizado a pacientes de todas las edades.
En su consulta, ubicada en el Centro Empresarial Roche, lleva a cabo la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de cualquier alteración del lenguaje, el habla o la voz, así como las alteraciones orofaciales o deglutorias. “El proceso comunicativo es esencial en nuestra vida, y nuestro papel es el de rehabilitar o reeducar las funciones alteradas para dotar a los pacientes de unas estrategias que les permitan mejorar su calidad de vida”, apunta Conde, quien insiste en la importancia de acudir a un profesional “siempre que se detecte cualquier indicio que sugiera que hay una alteración en el uso del lenguaje, el habla o la voz”. “Solo con un correcto diagnóstico e intervención podremos evitar que las patologías que presentan los pacientes se compliquen, y puedan superar o mejorar esa patología en menos tiempo”, añade.
Entre las distintas alteraciones que trata Elena Conde, se encuentran las referentes a la voz, como las disfonías; las dificultades del habla, como las dislalias o la tartamudez; las dificultades del lenguaje oral y escrito, como la afasia o la dislexia; los trastornos de la audición; las dificultades de la comunicación, como el autismo; así como cualquier problema derivado de daños cerebrales o alteraciones orofaciales.
“Uno de los factores muy importantes para que una rehabilitación logopédica tenga éxito, lo que conlleva conseguir los mejores resultados posibles en el menor tiempo, es que esta debe de ser un trabajo en equipo, empezando por el propio paciente, siguiendo con los distintos profesionales que intervienen en ella, ya que el logopeda diagnostica en muchas ocasiones, pero dependiendo del problema a tratar, en otras ocasiones el diagnóstico vendrá dado por el especialista que corresponda (ORL, Psicopedagogo, Ortodontista…), y terminando, y no menos importante, con la colaboración de la familia. Solo de esta manera se conseguirá que el paciente instaure las pautas aprendidas en su vida diaria modificando así los patrones a seguir”, explica.
“Otro factor que considero muy importante para evitar males mayores es el de la prevención. No se debe acudir al logopeda solamente cuando el problema está limitando nuestra vida, sino en el momento en que notemos que algo no está funcionando como debería”, afirma Conde, quien cree que “aprendiendo a respirar y a utilizar mejor nuestra voz, por ejemplo, podemos mejorar la higiene vocal, y evitar problemas que nos pueden perjudicar mucho, especialmente a quienes usan su voz como herramienta de trabajo”.
“La voz es algo muy desconocido y que suele usarse incorrectamente, pudiendo llegar a provocar muchas limitaciones en nuestro día a día”, explica. En cuanto al tratamiento en edades tempranas, Conde considera que “cuantos mejores mimbres tengan nuestros niños y niñas, mejor podrán desarrollarse y extender sus capacidades en un futuro”. Por ello anima a todos los laguneros a resolver cualquier duda pudiendo disfrutar además de una primera consulta gratuita. La consulta cuenta con todas las precauciones y medidas sanitarias frente al Covid-19, con la tranquilidad de llevar a cabo citas personales.
“Pese a que vivimos un momento complicado se hacía necesario un servicio de logopedia para todas las edades en Laguna, donde me siento muy bien acogida”, apunta Elena Conde. La especialista desarrolla todos los meses distintos talleres, generalmente de voz y de comprensión lectora. Además, los días 29 de diciembre y 5 de enero llevará a cabo un taller de voz adaptado a las circunstancias navideñas, para los más pequeños, el cual les ayudará a aprender a cantar villancicos con mascarilla. Conde destaca que su trabajo es “muy enriquecedor, al permitir que los pacientes superen sus dificultades, se sientan fortalecidos y perciban que su vida definitivamente ha mejorado”.
