El centro lagunero ha llevado a cabo este jueves una fiesta con homenajes a sus residentes y trabajadores más longevos, reivindicándose como un referente en el cuidado a los mayores en la provincia
La Residencia ‘El Villar’ ha celebrado este jueves una fiesta para conmemorar sus treinta años de historia en el municipio, donde han llegado a convertirse en todo un referente en el cuidado a los mayores. Una multitud de residentes, familiares, trabajadores actuales y antiguos y responsables directivos, a quienes se han sumado proveedores, colaboradores y autoridades municipales, han querido participar de un evento lleno de música, ambiente y recuerdos para celebrar estas tres décadas de andadura.
Sonia García, directora del centro, afirma que «han sido tres décadas llenas de dedicación, amor y muchas historias, y queremos compartirlo». «En estos años hemos evolucionado en el sector, siendo una de las primeras residencias abiertas de la provincia, y facilitando la mejora de la calidad de vida del mayor y sus allegados», apunta.
Entre los recuerdos más dolorosos de estos últimos tiempos, en la Residencia El Villar consideran como «un punto de inflexión y dolor» la pandemia de 2020, «maravillosamente batallada por residentes, familiares y trabajadores». «Estos últimos son quienes estuvieron en la primera línea de fuego y han sido unos auténticos héroes, y por eso esta celebración de aniversario es para residentes y trabajadores», señalaron desde el centro durante la celebración.
Aprovechando el encuentro, la Residencia homenajeó a algunos de sus residentes más antiguos y longevos, como es el caso de Pilar Martínez, residente más antigua en el centro, o Cecilia González, Tina Guerra, Aurora Laro y Dionisio Muñoz, quienes este año cumplirán, respectivamente, nada menos que 106, 102, 101 y 100 años.
Tampoco quisieron olvidarse de Mariola Asenjo, la trabajadora más antigua del centro, con tres décadas de dedicación, o de Jesús Chillón, médico y primer director del centro, quien es el segundo trabajador más antiguo del centro, y quien se encuentra en el año de su jubilación.
La fiesta contó con la actuación de la charanga San Roque de Pollos, y del cantante Alfonso Pahino, quienes hicieron las delicias de residentes y familiares. Desde el centro agradecen a todos «su confianza y su cariño» durante todos estos años y se emplazan a seguir trabajando por ofrecer un servicio de calidad para nuestros mayores.